No es un secreto que Francia Márquez le aportó una gran cantidad de votos de las comunidades negras al triunfo Gustavo Petro, y la llegada a la Vicepresidencia de la líder afro estuvo llena de expectativas, pero a solo cinco semanas del nuevo gobierno, la figura de la vice, parece estarse opacando poco a poco.
El más reciente anuncio de la presidencia del comienzo del llamado Dialogo Regional Vinculante, fue celebrado por Francia Márquez en su cuenta de Twitter, e incluso afirmó que lideraría los diálogos en todo el país y eso fue tomado como una señal de que las cosas entre los dos altos funcionarios fluían de nuevo bien.
Hasta que se analiza la lista y nos damos cuenta que solo dos de estos Diálogos son apadrinados por la vicepresidente y solo son 15 municipios los que le asignaron.
Otro desplante que se le hace a la Vice es no ser tenida en cuenta para representar a Colombia en los funerales de Estado de Isabel II en la ciudad de Londres. Allí la delegación estará encabezada por el canciller Álvaro Leyva y la primera dama Verónica Alcocer.
Alcocer no es una funcionaria pública, mientras se supone que, si no puede asistir el primer mandatario, lo lógico es que en su representación estuviera la vicepresidente.
Además, la representación de Márquez en el gobierno ha sido muy limitada, es cuota suya la cuestionada ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, y se supone que tendría en su haber la dirección del Departamento de Prosperidad Social que sería la base del Ministerio de la Igualdad, que es el gran sueño de la vicepresidente y promesa de Gustavo Petro. De hecho, era un secreto a voces que Márquez estaría en la jefatura de esta cartera.
Hasta la fecha, la agenda legislativa no contempla como una prioridad la creación del nuevo Ministerio.
Es por todo lo anterior que el nombramiento de Cielo Rusinque en el DPS, aparte de ser cuestionada en varios aspectos, se tomó principalmente como un desplante a Francia Márquez.
Mientras que el presidente esté en ejercicio, este debe por decreto dar funciones a su vicepresidente, «el presidente podrá confiar al vicepresidente misiones o encargos especiales y designarlo en cualquier cargo de la Rama Ejecutiva», pero hasta el momento no hay nada concreto al respecto.
Las comunidades afro, las mujeres y diversos grupos étnicos, no están muy contentos con los nombramientos en el alto gobierno, no se sienten representados con respecto al compromiso que estos tuvieron en la elección del presidente, y sienten que se está incumpliendo por parte de Gustavo Petro.