Durante el receso del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe, el exmandatario se refirió al testimonio que dio Deyanira Gómez el pasado miércoles 26 de febrero y manifestó que la testigo confesó una trampa, ya que por ley no se permiten entrar grabadoras a la cárcel, por lo que compró un reloj espía y esto debería tener consecuencias legales.
Asimismo, Uribe Vélez dijo que, por medio del abogado Héctor Romero, ingresó dicho reloj espía de manera ilegal, y por esto le habría pagado entre $500 mil pesos y un millón de pesos.
De igual forma, el expresidente Uribe indicó que la señora Deyanira habría ingresado un segundo reloj por intermedio de una segunda abogada que no fue identificada, y manifestó que estos relojes estarían alterados, situación que habría sido corroborado por la Fiscalía y la defensa de Uribe Vélez.
En su intervención, el exmandatario citó la cuenta @GarantiasJud e hizo especial énfasis en un apartado que dice “queda claro que la señora Deyanira tenía coordinada las grabaciones con personas de la Corte. Incluso mencionó con nombre propio a una magistrada auxiliar”.
Otro punto que recalcó el expresidente y que demostraría una contradicción en el testimonio de Deyanira Gómez, fue cuando ésta negó conocer a alias Caliche, pero reconoció la relación de éste con Monsalve, y que la misma Deyanira reconoció haberle girado un dinero.
Uribe Vélez también expresó que la expareja sentimental de Guillermo Monsalve tuviera en sus manos el número de radicado 52240, correspondiente al caso contra Uribe, cuando la misma Corte Suprema de Justicia le había negado la existencia del proceso a los abogados del expresidente.
Finalmente, en un comunicado publicado en su cuenta de X, Álvaro Uribe Vélez, indicó que la amistad del senador Iván Cepeda con Juan Guillermo Monsalve y Deyanira Gómez era evidente, y que habrían sostenido varias reuniones en las que el servidor habría realizado gestiones carcelarias.
El comunicado concluye con un hecho que resulta bastante extraño, pues cuando le preguntaron a Deyanira Gómez por las veces que se habría reunido con el senador Cepeda, éste le hacia señales con los dedos para ayudarle a responder a la testigo, por lo que solicitó investigar esta situación ya que “tiene toda la forma de trampa” y podría constituir un engaño a la justicia y fraude procesal.
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