Ante las reiteradas denuncias de ciudadanos sobre posibles irregularidades en la sede norte del Instituto de Medicina Legal en Barranquilla, la Procuraduría General de la Nación se pronunció y tomó medidas inmediatas.
El procurador general, Gregorio Eljach, impartió instrucciones claras para la conformación urgente de una mesa de trabajo que permita evaluar tanto el alcance de las denuncias como el estado real de la situación. Según lo indicado por el ente de control, será fundamental determinar qué medidas deben adoptarse por parte de las autoridades nacionales para mitigar las afectaciones en materia de salubridad y medio ambiente.
La intervención de la Procuraduría se produce luego de múltiples reportes de olores nauseabundos en los alrededores de la sede de Medicina Legal, que han generado molestias entre los residentes del sector. Las quejas apuntan a una posible deficiente conservación de los cadáveres, lo que estaría generando la emisión de gases y malos olores.
Familiares de fallecidos también han elevado denuncias, asegurando que han recibido los cuerpos de sus seres queridos en avanzado estado de descomposición, situación que ha obligado a realizar sepulturas de manera inmediata.
Frente a esta situación, un funcionario del Instituto explicó que en varias ocasiones el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) tarda en realizar los levantamientos de cadáveres, y que pueden transcurrir hasta 18 horas antes de que los cuerpos lleguen a las instalaciones. A esto se suma la alta temperatura ambiente de la ciudad, que acelera los procesos de descomposición.
Actualmente, los organismos de control avanzan en las investigaciones con el objetivo de identificar las fallas en el manejo de cuerpos y establecer correctivos que permitan mejorar los procesos y condiciones del Instituto, en beneficio de la comunidad y del respeto a los derechos de las víctimas y sus familias.
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