En una noticia emitida por las Naciones Unidas el día de hoy, la alta comisionada adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif, hizo un llamado urgente al diálogo diplomático para detener los ataques con misiles entre Teherán y Tel Aviv.
Israel inició una serie de bombardeos sobre instalaciones nucleares y militares en territorio iraní el pasado viernes. En respuesta, Irán lanzó una ofensiva sobre varias ciudades israelíes.
Según los últimos reportes disponibles, el número de víctimas asciende a más de 200 personas fallecidas en Irán y 24 en Israel. Los ataques han continuado sin tregua durante la noche en ambos países.
Al-Nashif, durante una sesión prevista para tratar el historial de derechos humanos de Irán ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra declaró que “La Oficina de Derechos Humanos de la ONU insta a la desescalada y a negociaciones diplomáticas urgentes para poner fin a estos ataques y encontrar una salida a esta situación”.
Asimismo, la funcionaria expresó preocupación por el impacto del conflicto en áreas densamente pobladas, desde donde ya se reporta el desplazamiento masivo de habitantes en Teherán debido a las alertas emitidas por las autoridades. Al-Nashif anunció que “Es imperativo que ambas partes respeten plenamente el derecho internacional, particularmente en lo relacionado con la protección de civiles y bienes de carácter civil”.
En paralelo, la Agencia Internacional de Energía Atómica, OIEA, confirmó que dos instalaciones nucleares iraníes resultaron seriamente afectadas durante los bombardeos. Se trata del taller de TESA en Karaj y del Centro de Investigación de Teherán, donde se fabricaban y probaban componentes para centrífugas avanzadas. Según la agencia, al menos tres edificios fueron destruidos.
Durante su intervención ante el Consejo, el embajador permanente de Irán ante la ONU en Ginebra, Ali Bahreini, condenó los ataques israelíes y los calificó como “la peor violación cometida”, refiriéndose a la ofensiva del pasado 13 de junio. Denunció bombardeos sobre zonas residenciales, recursos vitales como el agua potable e instalaciones nucleares.
En este sentido, Bahreini afirmó que “El ataque deliberado contra nuestras instalaciones nucleares representa un riesgo inmediato de filtraciones peligrosas para la población local […] Esto no es solo un acto de guerra contra nuestro país, es una guerra contra la humanidad”.
El diplomático iraní también exigió condena internacional y responsabilización por parte de la comunidad global al decir que, “La impunidad debe terminar. Las acciones de Israel no afectan únicamente a uno o dos países. Están atentando contra la humanidad y los derechos humanos en su conjunto”.
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