El pasado miércoles 7 de agosto la Línea K del Metrocable llegó a su aniversario número 20, este se convirtió en el primer cable aéreo comercial en el mundo y uno de los principales referentes en materia de transporte masivo en el país y en la región.
El Metro de Medellín resaltó esas dos décadas de operación y que durante ese periodo más de 260 millones de viajeros se han montado en sus cabinas, una cifra superior a la población de países como Brasil (215 millones), Nigeria (218 millones) o Pakistán (235 millones).
Aunque se inauguró en un acto celebrado el 30 de julio, la operación comercial del Metrocable comenzó el 7 de agosto de 2004, día en el que personas de todo el Valle de Aburrá y otros municipios de Antioquia compraron tiquetes de Metro solo para probar el novedoso sistema de transporte.
La apertura de la línea K costó $68.350 millones de la época, puestos por el Metro y por la Alcaldía de Medellín e inició una nueva era tecnológica en el transporte masivo de la ciudad y se constituyó en una de las obras sociales más importantes de su tiempo y de inclusión porque conectó, por primera vez, un importante pedazo del nororiente de Medellín con el Metro de la ciudad.
Al respecto, el entonces gerente del Metro, Ramiro Márquez, expresó: “Son muchas las personas que nos ayudaron en la ambientación y desarrollo del proyecto. Se veía muy difícil en un comienzo, pero el Metro de Medellín, con su dedicación, con su seriedad y trabajo, logró llegar hasta el final. Llegar con esta obra a la zona Nororiental es maravilloso porque recibieron las obras con mucho gusto, participaron de ellas y fueron actores fundamentales en las obras que la comunidad puede ver y puede palpar”, señaló Márquez en ese entonces.
La línea, compuesta por 93 cabinas y con una extensión de 2,07 kilómetros, fue concebida para mover a unas 25.000 personas todos los días de las comunas 1 y 2, desde la estación Santo Domingo hasta la estación Acevedo de la Línea A. Se estima que, en 2024, ese promedio de viajes ya asciende a las 45.000 personas diarias beneficiadas
Además de Medellín, en donde luego se construyeron la línea L (hacia el parque Arví), P (hacia el barrio El Picacho), J (hacia La Aurora), H (hacia La Sierra) y M (hacia el barrio Trece de Noviembre), la idea ha sido replicada en otras ciudades colombianas y latinoamericanas.
El Metro informó , durante los últimos años la empresa ha brindado asesoría en países como República Dominicana, Perú, Ecuador y Brasil, y también ha participado en estructurar estudios de prefactibilidad y hasta auditorías.
Tomás Elejalde, gerente actual del Metro, asegura que la Línea K es un ejemplo de inclusión, innovación y tecnología en sistemas masivos de transporte desde Medellín- Colombia para el mundo.