En medio del ambiente electoral y ante el reciente planteamiento del presidente Gustavo Petro sobre la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente, el movimiento La Gran Consulta por Colombia hizo público un pronunciamiento en el que fija su posición frente a este debate y reafirma su defensa de la Constitución de 1991.
En el documento señalaron que el país atraviesa un momento en el que se requieren reglas claras y estabilidad institucional, y advirtieron que la insistencia en abrir una discusión constituyente genera preocupación en distintos sectores políticos y sociales.
El pronunciamiento indica que “en plena época electoral, cuando Colombia necesita reglas claras y estabilidad democrática, el presidente Gustavo Petro ha vuelto a plantear la idea de una Asamblea Constituyente”. Frente a ello, el movimiento afirmó que considera necesario asumir una posición que, según expresaron, buscan formular de manera clara y responsable.
En el texto, La Gran Consulta por Colombia sostiene que la Constitución de 1991 representa “el mayor acuerdo democrático de nuestra historia reciente”, al haber surgido de un amplio pacto político y social que permitió ampliar derechos, fortalecer la participación y facilitar procesos de desmovilización e incorporación a la vida democrática de distintos actores armados.
El documento agrega que “resulta por ello paradójico y preocupante que quien en campaña aseguró que no promovería una constituyente, hoy reabra ese debate”, y señala que, a juicio del movimiento, la obligación fundamental de cualquier mandatario debe ser “respetar, hacer cumplir y profundizar la Constitución, no usarla como excusa ante la falta de acuerdos o resultados”.
La Gran Consulta por Colombia sostiene además que la Carta Política vigente “ofrece herramientas suficientes para avanzar en justicia social y reformas profundas”, y afirma que cuando no se logran consensos dentro de ese marco institucional, “el problema no es la Carta Política, sino la incapacidad de gobernar con todas las fuerzas de la sociedad”.
En el comunicado también advierten que plantear una constituyente “en medio de un proceso electoral no es un debate sincero”, y lo califican como una maniobra que, según el pronunciamiento, puede polarizar, debilitar las instituciones y generar incertidumbre, con efectos que terminan afectando a la ciudadanía.
El movimiento reafirma en el texto su compromiso político de actuar dentro del marco constitucional y señala: “Cualquiera de nuestros candidatos defenderá, respetará y protegerá la Constitución de 1991” y “gobernaremos dentro de la ley, con diálogo, acuerdos y respeto por la democracia”.
Finalmente, el documento concluye que Colombia “no necesita atajos ni refundaciones oportunistas”, y plantea que, de acuerdo con su postura, el país requiere liderazgo democrático y respeto por el “pacto constitucional que nos une”.




