Luz Adriana Camargo convoca a la cúpula del anterior gobierno en medio de sospechas sobre movimientos financieros y una posible adquisición encubierta de Pegasus.
En un giro significativo en la investigación sobre el software espía Pegasus, la fiscal general Luz Adriana Camargo, quién ha sido señalada por varios sectores políticos como una fiscal de «bolsillo» del presidente Gustavo Petro, anunció que la Fiscalía llamará a entrevistas a toda la línea de mando del gobierno del expresidente Iván Duque.
La pesquisa, que busca aclarar las condiciones de la posible adquisición del software de vigilancia de la firma israelí NSO Group, se intensifica tras el hallazgo de transacciones financieras sospechosas en efectivo y en dólares, que fueron transferidos a cuentas en bancos israelíes.
Movimientos financieros: rastreo sin rastro de Pegasus
Camargo detalló que el rastreo financiero ha detectado transacciones de dinero en efectivo hacia cuentas en Israel. Sin embargo, hasta la fecha, ni la Fiscalía ni la Procuraduría han logrado localizar el software Pegasus en Colombia, ni han identificado fondos adicionales que apunten a la renovación de su licencia. “La transacción se realizó en efectivo y en dólares, pero hasta ahora no hemos localizado el software Pegasus”, afirmó la fiscal.
En paralelo, la Fiscalía está gestionando un proceso de entrevistas con el equipo directivo de NSO Group para obtener información que permita determinar si el software fue adquirido durante el mandato de Duque y si pudo haberse utilizado para espionaje. En este sentido la Fiscalía enviará una comisión a Israel para buscar reunirse con los directivos de la empresa en medio de una crítica situación de relaciones internacionales de Colombia con el estado de Israel por la ruptura decretada por el presidente Petro, lo que prevé dificultad en obtener información en ese país.
Procuraduría respalda investigación de la Fiscalía
La Procuraduría, por su parte, confirmó que su investigación coincide con la de la Fiscalía, también sin hallar indicios claros de la presencia de Pegasus en el país. Camargo subrayó la cooperación entre ambas entidades, enfatizando que el esfuerzo actual se centra en esclarecer las transacciones financieras que habrían facilitado el uso o la posible renovación del software de espionaje.
La diferencia entre la Procuraduría y la Fiscalía radica en que la primera, si bien apoya las intenciones de búsqueda de rastros de Pegasus, ya ha señalado que no hay indicios todavía sobre la existencia del software en el país, mientras que la Fiscalia dice que ya encontró algunos de esos hallazgos.
El Gobierno Petro aborda el caso Pegasus y confirma colaboración con Israel
En un reciente debate de control político, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se refirió al escándalo en torno a la compra de Pegasus, destacando que la Fiscalía enviará un equipo a Israel en busca de respuestas, en colaboración con las autoridades de ese país. Velásquez subrayó que, pese a la suspensión de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, existe una cooperación para avanzar en la investigación. “Sabemos que hay respuestas en Israel”, afirmó el jefe de la Cartera, en medio de la incredulidad de los congresistas.
Velásquez aclaró que, aunque el actual Gobierno no ha tenido contacto directo con NSO Group, la posibilidad de que la Fiscalía haya realizado acercamientos no está descartada. Además, afirmó que la adquisición de Pegasus se habría realizado sin dejar registro alguno, lo cual ha dificultado el rastreo en los inventarios de las unidades de inteligencia del país. “No hay rastro de Pegasus, pero es una realidad que hubo un Pegasus”, enfatizó.
¿Dónde está Pegasus? Las dudas persisten
El caso Pegasus sigue siendo un enigma en Colombia, con preguntas sobre su adquisición, su posible uso, y la ausencia de pruebas tangibles de su presencia en el país.
El próximo paso de la Fiscalía en Israel podría arrojar luces sobre la operación y, potencialmente, cerrar un capítulo oscuro en la historia de la inteligencia colombiana. La dificultad del ente acusador radica en la misma consideración de las evidencias, pues sin ellas no hay delito por mucha sospechas o “rastros” que se tengan.