viernes, octubre 17, 2025
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La cocina como primer laboratorio de alquimia: tradición, territorio y saberes en el Claustro Comfama

En el Claustro Comfama, los sabores se convierten en lenguaje y los fogones en laboratorio. Allí, la cocina se presenta como un espacio de alquimia donde la memoria, la tierra y los saberes populares se transforman en conocimiento y encuentro.

La cocinera tradicional Verónica Castaño, de La Casa de Vero, es una de las invitadas a este diálogo cultural. Desde su restaurante en El Carmen de Viboral, ha resignificado los sabores antioqueños al trabajar directamente con campesinos de veredas cercanas y adaptar su menú a las cosechas del momento. Su propuesta no solo presenta platos frescos y de temporada, sino que promueve un crecimiento compartido: apoya a los agricultores locales y a emprendedores rurales, mientras los comensales viven una experiencia educativa, tranquila y consciente.

Más que un restaurante, La Casa de Vero es un punto de encuentro entre lo personal, lo comunitario y lo político, donde cocinar y comer son actos de memoria. Su labor ha sido reconocida por el Fondo Emprender y por Antioquia Es Mágica por su aporte a la preservación de la cultura culinaria y a la sostenibilidad del campo antioqueño.

Esa visión fue protagonista en la tertulia “La cocina, el gran laboratorio alquímico: mesa de palabras y sabores”, uno de los espacios centrales de la Feria Popular Brujería, organizada por Comfama los días 17 y 18 de octubre en el Claustro de San Ignacio.

Según indicó Comfama a IFMNOTICIAS, el encuentro busca que, alrededor de alimentos sencillos, surjan reflexiones literarias, académicas y sensibles sobre lo que significa cocinar, comer y compartir.

Tal y como explicó la Caja de Compensación a este medio, la Feria Popular Brujería hace parte de la programación cultural de Comfama, en alianza con la Corporación Otraparte, y tiene como propósito abrir conversaciones sobre los vínculos entre conocimiento, espiritualidad, arte y territorio.

Sin embargo, el título del evento ha generado controversia en redes sociales y entre algunos sectores religiosos. Diversas voces, especialmente cercanas al catolicismo, lo han calificado como “una falta de respeto” y “una vergüenza”, argumentando que el uso de la palabra brujería entra en tensión con los valores tradicionales de los antioqueños y con la naturaleza institucional de una caja de compensación.

¿Qué es lo que está ocurriendo realmente?

IFMNOTICIAS conversó con Comfama y con algunos analistas para comprender el trasfondo y la intención de esta Caja de Compensación, así como la molestia expresada por algunos antioqueños. La polémica, según informaron, se ha centrado más en una cuestión semántica que en el contenido real del evento. La programación no guarda relación con prácticas esotéricas o de hechicería, sino con una revisión cultural, histórica y simbólica del término, abordada desde perspectivas académicas, filosóficas, antropológicas y artísticas.

Comfama explicó a IFMNOTICIAS que la feria conmemora los 50 años del Primer Congreso Mundial de Brujería, realizado en Bogotá en 1975 por Simón González, hijo del filósofo Fernando González Ochoa. Ese encuentro, inspirado en la frase “A la sombra de lo diferente, con amor y asombro” del poeta Gonzalo Arango, buscaba reconocer la diversidad espiritual y cultural del país.

“Este año, desde el Claustro Comfama, nos unimos a la Corporación Otraparte para conmemorar el medio siglo de ese encuentro con una agenda que incluye conversaciones, talleres de gastronomía, danza, conciertos y documentales que destacan prácticas ancestrales y cotidianas alrededor de la espiritualidad del país”, indicaron.

Comfama enfatizó que este evento no es un congreso, sino una feria cultural que incluye un espacio de conversación sobre aquel hito histórico. Su objetivo, explicó, es “ampliar miradas, promover la comprensión de la diferencia y desmitificar la espiritualidad de culturas menos conocidas en la región”, sin ningún vínculo con prácticas asociadas al ocultismo.

Con base a lo anterior y debido a las molestias por parte de algunos sectores, este 17 de octubre se llevó a cabo con normalidad el plantón en rechazo al evento, convocado por un grupo de empresarios y líderes religiosos bajo el nombre “Rosario Público por Colombia”. La manifestación se realizó en la plazoleta de San Ignacio, en el centro de Medellín.

Según los organizadores, la jornada buscó expresar su desacuerdo con lo que consideran la promoción de prácticas espirituales “contrarias a la fe cristiana y a los valores familiares”. Agregaron que esta manifestación se desarrolló como un acto de “protesta y reparación simbólica” frente a los contenidos del evento de Comfama, al que califican como una exaltación de “espiritualidades no hegemónicas” y del “satanismo”.

De acuerdo con la información entregada a IFMNOTICIAS, Comfama respetó el derecho a la protesta, mientras la programación de la feria continuó en desarrollo dentro del Claustro, con actividades académicas y culturales previstas para la jornada.

La agenda del evento incluye charlas sobre arte, historia, pensamiento indígena, feminismo, espiritualidad, gastronomía tradicional y música ancestral. Además de Verónica Castaño, participan académicos como Julián Sánchez González, Angélica Cuevas y Marco Antonio Torres, quienes abordarán desde distintas disciplinas la relevancia del Congreso de 1975 y sus ecos en la cultura contemporánea.

También se presentan expresiones artísticas como las Cantaoras de alabaos del Pacífico colombiano, la danza Yonna Guajira, y conciertos de Amanrouge, Gabriela Ponce y Bella Álvarez.

El sábado 18 de octubre se desarrollarán conferencias sobre la brujería como práctica cultural y simbólica, a cargo de Selnich Vivas, Esteban Cruz Niño y María Teresa Guerrero, junto con la proyección del documental “Witches” de Elizabeth Sankey y la obra de danza afrocontemporánea Labranza de amaneceres, de la compañía Wangari.

Comfama reiteró que la feria no busca promover creencias o prácticas religiosas específicas, sino propiciar un diálogo amplio sobre la diversidad cultural y espiritual del país.

Comfama y la Corporación Otraparte, tal y como lo mencionaron, decidieron conmemorar un hecho que hace medio siglo generó tanto fascinación como controversia en la sociedad colombiana, y que hoy vuelve al debate público desde una mirada artística, académica y reflexiva.

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