La industria plástica en Colombia enfrenta nuevos desafíos con la Resolución 803 de 2024, una normativa que trae consigo exigencias adicionales a las establecidas en la Ley 2232 de 2022. Esta resolución amplía las obligaciones del sector privado, especialmente en lo que respecta a la certificación de los laboratorios encargados de realizar las pruebas de biodegradación, un tema clave para el cumplimiento de la ley.
A diferencia de lo estipulado anteriormente, la nueva resolución exige que los laboratorios que realicen estas pruebas estén certificados por la ONAC (Organismo Nacional de Acreditación de Colombia) o que cuenten con un acuerdo de reconocimiento, lo que implica que, hasta el momento, el sector privado deberá tomar la iniciativa para buscar laboratorios adecuados.
Hasta el 15 de noviembre de 2024, la situación en Colombia es incierta, ya que no existe ningún laboratorio certificado para realizar las pruebas de biodegradación necesarias para cumplir con la ley. En cuanto a los laboratorios internacionales, aunque garantizan que las pruebas de biodegradación se realizan en tiempo real, advierten que los resultados finales se entregarán conforme a los plazos estipulados por la ley. Sin embargo, algunos de estos laboratorios podrán proporcionar resultados parciales durante el proceso de análisis.
Después de una exhaustiva investigación, la Cámara Ambiental del Plástico ha decidido colaborar con el laboratorio Intertek, ubicado en India, debido a su certificación bajo la norma ISO 17085 y su capacidad para realizar todas las pruebas de biodegradación exigidas por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. Este laboratorio tiene un reconocimiento internacional por su experiencia en múltiples pruebas medioambientales, lo que lo convierte en una opción viable para asegurar el cumplimiento de la normativa.
Es importante destacar que las pruebas de biodegradación requieren realizarse en tiempo real, lo que conlleva costos significativos. En este sentido, la Cámara Ambiental del Plástico hace un llamado a la unidad dentro de la industria para afrontar estos gastos de manera colectiva. Se espera que la colaboración entre empresas sea clave para cubrir los altos costos de las pruebas y, así, garantizar que los productos plásticos que se producen, distribuyen y comercializan en Colombia cumplan con los estándares ambientales exigidos por la ley.
A través de este esfuerzo, la Cámara Ambiental del Plástico busca ofrecer a la industria plástica colombiana un margen más amplio de opciones, lo que permitirá a las empresas tomar decisiones informadas respecto a los productos que cumplen con la normativa de biodegradación, y avanzar en el proceso de adaptación a las restricciones impuestas por la Ley 2232.