Los desmanes ocurridos en el estadio Pascual Guerrero durante la final de la Copa BetPlay entre América de Cali y Atlético Nacional tendrán consecuencias drásticas para el equipo escarlata. La Alcaldía de Cali anunció una serie de sanciones que perjudicarán económicamente al equipo americano.
La decisión más impactante es el cierre completo del estadio Pascual Guerrero por cinco fechas. Además, la tribuna sur, tradicionalmente ocupada por la barra brava Barón Rojo Sur, estará cerrada durante seis meses. Como alternativa, la Alcaldía propone reconvertir esta tribuna en un espacio familiar.
“No podemos permitir que estos hechos de violencia empañen el espectáculo deportivo. Las sanciones son claras y contundentes. El América de Cali deberá buscar un estadio alterno para sus primeros partidos del próximo año”, afirmó el secretario de seguridad.
La Policía Metropolitana de Cali, por su parte, ha ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos a quienes suministren información que permita la captura de los responsables de los disturbios. Las autoridades buscan identificar y judicializar a los hinchas que protagonizaron los actos vandálicos que obligaron a suspender el partido en el minuto 84.
Con estas medidas, las autoridades buscan enviar un mensaje claro: la violencia no tiene cabida en el fútbol y quienes la promuevan serán sancionados con todo el peso de la ley. El América de Cali, uno de los equipos más populares de Colombia, deberá afrontar un duro comienzo de año, jugando como visitante y con la ausencia de su hinchada más fiel.