Recientemente, una decisión tomada por la congresista Katherine Miranda ha generado controversia. La representante del Partido Alianza Verde, presentó un impedimento en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes para participar en investigaciones contra el Presidente.
Esta medida no solo responde a su vinculación con la campaña presidencial de Petro, sino también a las complejidades políticas que envuelven la Comisión.
En noviembre de 2023, Miranda presentó su solicitud de impedimento argumentando que su participación como jefe de campaña de Petro en la contienda electoral de 2022 la ponía en una situación de conflicto de interés.
Según un documento conocido recientemente, la congresista reconoció haber estado involucrada en varios actos de campaña, incluyendo algunos en Yopal, Casanare, que actualmente están siendo investigados por la Fiscalía. Estos actos se habrían realizado en vehículos que, según la denuncia, habrían estado vinculados al narcotraficante Juan Carlos López, alias El Sobrino.
“Existen investigaciones en la Fiscalía General por los hechos denunciados por el medio de comunicación Caracol el 26 de septiembre del presente año, que señalan que me transporté en los carros dispuestos para la comitiva de la campaña del hoy presidente Petro en Yopal”, señala Miranda en su solicitud de impedimento.
La Congresista asegura que desconocía la identidad de los propietarios de los vehículos que transportaron a la comitiva.
La Comisión de Acusaciones, encargada de investigar al Presidente de la República, aprobó por unanimidad la declaración de impedimento de Miranda, lo que la excluye de cualquier investigación relacionada con la campaña presidencial de Petro.
Sin embargo, esta decisión, tomada después de varios meses, coincide con el inicio formal de las investigaciones por parte de la Fiscalía, lo que marca un nuevo capítulo en las tensiones políticas.
Petro no tardó en pronunciarse sobre el impedimento de Miranda, acusándola de usar esta estrategia para «lavarse las manos» y, según su opinión, dejar a la oposición el control de los votos para derribar su gobierno.
A través de su cuenta de X, el Presidente sostuvo que la decisión de Miranda era una forma de evitar las implicaciones de su participación en la campaña electoral, y que, si ella no podía investigar, la comisión perdería toda legitimidad.
El cruce de acusaciones, recusaciones y declaraciones de impedimento pone de manifiesto la polarización política y el grado de tensión que atraviesa el país. Mientras algunos consideran que las investigaciones deben ser imparciales y transparentes, otros advierten que la composición de la Comisión de Acusaciones está marcada por la politización, lo que podría poner en riesgo su independencia.
Este enfrentamiento político pone de relieve las dificultades del gobierno de Gustavo Petro para sortear la creciente oposición, especialmente cuando se trata de investigaciones que podrían comprometer la legitimidad de su mandato.
La lucha por el control de la Comisión de Acusaciones y el futuro de las investigaciones no solo afecta al presidente, sino que también revela las fracturas dentro del propio Congreso, que se encuentra dividido en torno a temas claves de la política nacional.