Hasta el viernes 27 de junio de 2025 se llevará a cabo el XXXV Encuentro de la Red de Bibliotecas de Cajas de Compensación Familiar bajo el lema Bibliotecas para el futuro. La jornada reunirá a bibliotecarios, gestores y expertos para trabajar de forma colaborativa en sesiones conjuntas y comités regionales, enfocándose en fortalecer capacidades clave para las instituciones participantes.
Durante los días del evento, se tratarán temas como planeación estratégica, definición de objetivos e indicadores cualitativos y cuantitativos, todo acompañado por la firma consultora especializada Reflejarse. Esta empresa, reconocida por su asesoría en estrategia, sostenibilidad e innovación, utilizará metodologías basadas en evidencia para ayudar a las bibliotecas a proyectarse hacia el futuro y promover la sostenibilidad.
Como parte de la programación, Karla Paniagua —licenciada en Comunicación Social por la UAM-X, maestra en Antropología Social por el CIESAS y doctora en Estudios Transdisciplinarios de la Cultura y la Comunicación— ofrecerá una conferencia el día de hoy en el Museo de Arte Moderno de Medellín a las 10:00 a. m. Paniagua es también investigadora, docente y consultora, autora de El documental como crisol (2007) y Pobre amor heterosexual (2008), y columnista del boletín Ichan Tecolotl del CIESAS. Actualmente coordina los Estudios de Futuros y dirige la Especialidad en Diseño del Mañana en CENTRO (Ciudad de México), además de coeditar la revista Economía Creativa.
En diálogo con IFMNOTICIAS, Paniagua explicó cómo su formación en comunicación, antropología y estudios transdisciplinarios ha sido clave para comprender los estudios de futuro. “Creo que influyó mucho porque hace muchos años que me dedico a investigar el comportamiento colectivo, y eso es clave en estudios de futuro. Una de las cosas que hago es antropología anticipatoria: explorar distintas visiones del futuro que tienen los grupos humanos”, señaló.
En su intervención, Paniagua también reflexionó sobre el papel de los bibliotecarios frente a los cambios sociales y tecnológicos que vive la sociedad. Para ella, el desafío es cuestionar el “futuro oficial” que muchos dan por sentado. “No basta con adaptarse como si los cambios fueran inevitables. Un bibliotecario con pensamiento de futuros debe preguntarse: ¿realmente estamos condenados a que la tecnología haga desaparecer las bibliotecas físicas o los libros? ¿Es ese el único destino posible? Su tarea es abrir un abanico de posibilidades”, aseguró.
Sobre el concepto que trabajará n su conferencia Microdosis de Futuro, la experta explicó que este consiste en sesiones breves e intensivas que enseñan herramientas para comprender mejor el porvenir. “Vivimos en una era muy acelerada, por eso desarrollamos experiencias portátiles, de unos 90 a 120 minutos, que se pueden llevar a cualquier lugar. La idea es ofrecer una charla introductoria y luego una herramienta útil, como el Triángulo de Futuros del prospectivista Sohail Inayatullah, que nos invita a comprender que el cambio es el resultado de la interacción entre distintas fuerzas”, dijo.
En cuanto al rol de las bibliotecas como espacios para formar ciudadanos críticos, reflexivos y participativos, Paniagua reconoció que es necesario repensar su función. “Comfama ya está dando pasos al invitar a bibliotecarios y usuarios a cuestionar su idea del futuro y a adquirir herramientas para abrir nuevos escenarios. Para transformar un ecosistema hay que empezar por formarse, por eso es clave lo que está ocurriendo aquí”, expresó.
Al hablar sobre su motivación personal para investigar y pensar el futuro, Paniagua se describió como una persona pesimista que ha encontrado en los estudios de futuro una herramienta para convertir su actitud en una ventaja. “Ser pesimista es útil para analizar riesgos y diseñar planes de emergencia. Pensar en lo peor puede ayudarnos a crear estrategias constructivas. Por eso me levanto cada día”, confesó entre risas.
En cuanto a la importancia de reflexionar sobre el futuro en tiempos que nos llaman a vivir solo el presente, la experta citó a Roman Krznaric y su libro «El buen antepasado”: “Pensar a largo plazo es tomar decisiones que afectarán a quienes vienen después de nosotros. Cuando compramos un producto en envase desechable, por ejemplo, estamos impactando a generaciones que vivirán cuando ya no estemos. Pensar en el futuro es también una forma de estar presentes con más responsabilidad”.
Paniagua habló, además, del cruce entre cultura, comunicación y educación, que considera partes de un solo sistema. “La educación es aprender a ser humanos, la comunicación es el lenguaje para comprendernos y la cultura es ese conjunto de saberes que nos hace personas. Por eso es imposible separarlos”, dijo.Al describir las bibliotecas, la especialista citó a David Thurnberg y su concepto de los cuatro espacios que conforman un lugar de aprendizaje: el abrevadero, el útero, la fogata y el holodeck. “Son espacios para estar juntos, para reflexionar a solas, para compartir historias o para múltiples usos. Una biblioteca es todo eso: un lugar para la familia, para la comunidad y para que cada quien encuentre algo que le interese”, explicó.
Al cierre, Paniagua destacó que encuentros como este muestran el interés de Medellín y de Colombia por mantener vivas sus bibliotecas. “No tengo cifras comparativas, pero que se haga este encuentro es una señal muy positiva de que hay voluntad por adaptarse y evolucionar”, concluyó.
La conferencia de Karla Paniagua hace parte del XXXV Encuentro de la Red de Bibliotecas de Cajas de Compensación Familiar, que terminará este viernes 27 de junio. Para inscribirse y obtener más información, ingrese al siguiente enlace: