El presidente de la Cámara de Representantes, Julián David López Tenorio, presentó su renuncia irrevocable a la militancia del Partido de la Unión por la Gente (Partido de la U), decisión que oficializó mediante una carta dirigida a la colectividad y fechada el 16 de diciembre de 2025. Con este paso político, el dirigente vallecaucano deja abierta la puerta para buscar una aspiración a la Gobernación del Valle del Cauca.
En el documento, López sostiene que su decisión responde a profundas diferencias con el funcionamiento interno del partido y a decisiones que, según expresa, desconocen principios básicos de deliberación, pluralismo y garantías democráticas.
“Me dirijo a ustedes con la conciencia tranquila de un servidor público que no pertenece a ningún clan ni baronazgo”, señala el congresista al inicio de la misiva, en la que reafirma su fidelidad a la Constitución, a las instituciones y al mandato otorgado por los ciudadanos del Valle del Cauca.
López recuerda que ingresó al Partido de la U con la convicción de que la política debía estar basada en la deliberación crítica, el debate abierto y la libertad de pensamiento. Sin embargo, reconoce que esa expectativa se fue desdibujando con el paso del tiempo. “Hoy debo admitir que esa visión ha sido desplazada por prácticas internas que confunden el disenso y la crítica con amenazas”, afirma.
En uno de los apartes más fuertes de la carta, el presidente de la Cámara cuestiona la forma como se toman las decisiones al interior del partido. “Un partido que invoca la unidad no debe confundirla con la unanimidad”, expresa, y advierte que cuando la diferencia se percibe como una amenaza, “la política pierde su esencia de conversación pública y se convierte en una gestión de obediencias”.
Según López, en su caso se impusieron decisiones “sin un procedimiento adecuado, sin motivación suficiente y sin garantías reales de contradicción”, lo que habría generado un escenario de exclusión política. En la carta sostiene que estas actuaciones “configuran un patrón de medidas selectivas e irregulares destinadas a excluirme de facto del partido haciendo nugatorio mi derecho de participación política por cualquier vía”.
Pese a la renuncia, el congresista aclara que su salida del Partido de la U no implica el abandono de sus causas ni de su responsabilidad con los electores. “Esta renuncia no constituye, en modo alguno, una renuncia a mis causas ni a la responsabilidad que los vallecaucanos depositaron en mí”, señala.
En ese mismo sentido, deja constancia de que continuará ejerciendo su curul en la Cámara de Representantes y la presidencia de la corporación. “Esta decisión no afecta el ejercicio de mi curul, la cual, contra toda pretensión de ilegitimidad, corresponde al mandato soberano de decenas de miles de vallecaucanos”, puntualiza.
López solicitó que la renuncia sea registrada con efectos inmediatos y que se expida la certificación de desafilación correspondiente, sin perjuicio de las acciones jurídicas que pueda adelantar para la defensa de sus derechos fundamentales y políticos ante las instancias competentes.
El documento concluye con una metáfora que marca el tono político de su decisión y de su proyección futura en el Valle del Cauca: “En el Valle, cuando el cauce se estrecha en exceso, el agua busca otro cauce. A ese cauce regreso, del lado de la gente”.








