La situación judicial del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, registró un desarrollo significativo en las últimas horas, luego de que la Corte Suprema de ese país indicara un presunto intento de evasión. Según la información divulgada, Bolsonaro habría intentado vulnerar la tobillera electrónica que monitorea sus movimientos.
El suceso se articuló en un contexto que involucraba una convocatoria pública. Una manifestación frente a la residencia del expresidente, organizada por uno de sus hijos, habría servido, de acuerdo con la información oficial, como el escenario para la posible materialización de la fuga.
Según el auto emitido por el juez Alexandre de Moraes, el expresidente intentó romper el dispositivo de monitoreo electrónico a las 00:08 de este sábado, hora local. El documento señala que la “violación del equipamiento” no solo quedó comprobada, sino que su ocurrencia coincidió con la manifestación convocada frente al domicilio por Flávio Bolsonaro, hijo del exmandatario.
Es de indicar que el Supremo Tribunal Federal (STF) ordenó la prisión preventiva de Bolsonaro con el propósito de “garantizar el orden público”. Es importante precisar que esta medida judicial no activa de forma inmediata la condena de 27 años de cárcel que fue dictada en septiembre pasado.
En medio de esta controversia, se recordó además que la condena de Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil se relaciona con el liderazgo de una trama destinada a vulnerar el orden constitucional, buscando mantenerse en el poder tras la derrota en las elecciones de 2022.
Las autoridades sostienen que la manifestación convocada en la vivienda tenía como objetivo obstruir la supervisión policial inherente a su condición de prisión domiciliaria. El juez De Moraes aseguró que la concentración de personas representaba “una alta probabilidad” de entorpecer las medidas cautelares previamente impuestas y, en consecuencia, permitir un eventual intento de evasión.
El exmandatario, de 69 años, ya había sido objeto de advertencias por incumplir restricciones impuestas con anterioridad. Previamente, sus recurrentes problemas de salud habían sido utilizados por su defensa como justificación para requerir y movilizarse bajo visitas médicas autorizadas. Sin embargo, los eventos registrados en la última noche cambiaron el escenario judicial.
