El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue condenado a 13 años de prisión por malversación de fondos públicos. La sentencia fue emitida por un tribunal de la Corte Nacional de Justicia, que además ordenó su inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos.
Es de indicar que la condena se enmarca en el caso de la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de magnitud 7.8 que devastó la costa ecuatoriana en abril de 2016.
Renglón seguido se conoció que junto al vicepresidente también fue condenado Carlos Bernal, quien se desempeñaba como exsecretario técnico del Comité de Reconstrucción de Manabí.
La jueza Mercedes Caicedo, encargada de leer la sentencia, detalló que Glas y Bernal abusaron de los recursos recaudados por el gobierno ecuatoriano mediante impuestos y contribuciones de los ciudadanos para la reconstrucción. En lugar de utilizarlos para atender las necesidades urgentes de las víctimas del terremoto, los acusados destinaron el dinero a «construcciones inservibles, inutilizadas e innecesarias», lo que resultó en un perjuicio económico al Estado superior a los 225 millones de dólares.
La justicia ecuatoriana los encontró culpables de peculado, al priorizar proyectos de obras que no eran urgentes ni pertinentes para la reconstrucción de las zonas devastadas. En su declaración, la jueza subrayó el «nulo respeto» hacia la Ley de Solidaridad y, sobre todo, hacia las víctimas del terremoto.
Es de indicar que el exvicepresidente se encuentra actualmente en una prisión de máxima seguridad, cumpliendo condenas previas de seis y ocho años de cárcel en otros casos relacionados con corrupción, especialmente en el escándalo de Odebrecht.