El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró este domingo el colapso del gobierno de Bashar al Asad, destacando que fue producto de los esfuerzos de su administración para reducir la influencia de los aliados internacionales de Siria, especialmente Rusia e Irán.
“Finalmente ha caído el régimen de Al Asad, que ha brutalizado, torturado y asesinado a cientos de miles de sirios inocentes”, expresó Biden en una declaración desde la Casa Blanca, tras reunirse con su equipo de seguridad nacional.
A pesar de su victoria, Biden advirtió que Siria enfrenta ahora un periodo de “riesgo e incertidumbre”, que Estados Unidos planea abordar en coordinación con sus socios internacionales. El presidente también anunció que Washington iniciará conversaciones con “todos los grupos sirios” para promover una transición política, aunque no detalló qué actores serían incluidos en estas negociaciones.
El mandatario estadounidense reiteró el compromiso de su país para garantizar una transición pacífica de poder y dar inicio a una nueva fase para Siria.