El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, aseguró que los recientes ataques contra instalaciones nucleares de Irán no implican una escalada militar ni el inicio de un conflicto prolongado en Medio Oriente. En declaraciones a ABC News, emitidas este domingo, Vance intentó calmar las preocupaciones de sectores cercanos al expresidente Donald Trump, que han manifestado su incomodidad ante una posible intervención sostenida en la región.
“Creo que el presidente ha sido muy claro: no estamos interesados en conflictos prolongados en Medio Oriente”, afirmó el vicepresidente, al referirse a la inquietud de los simpatizantes de Trump frente a la situación.
Vance insistió en que las acciones del Gobierno han sido “muy puntuales y estratégicas” y recalcó que el objetivo principal es la eliminación del programa nuclear iraní. “Ese seguirá siendo el objetivo de la política exterior estadounidense, y es ese objetivo el que guiará nuestras acciones en las próximas semanas y meses”, explicó.
Según Vance, no se trata de una operación militar de gran escala, sino de un esfuerzo específico orientado a preservar la estabilidad en la región. “El presidente, más que nadie, está preocupado por los conflictos militares prolongados. No es eso en lo que nos estamos involucrando”, agregó.
Finalmente, el vicepresidente subrayó que la paz se alcanza a través de la fuerza: “Hay una pregunta importante: ¿cómo se logra la paz? Y nosotros creemos que se logra a través de la fortaleza”, concluyó.