El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue enviado nuevamente a prisión preventiva este sábado 22 de noviembre, luego de que la Corte Suprema detectara un intento de manipulación de la tobillera electrónica que supervisaba su arresto domiciliario.
El juez Alexandre de Moraes, determinó que existía un “riesgo real y concreto de fuga”, lo que justificó la revocación inmediata del régimen domiciliario. Esto se dio luego de que se presentara la violación del dispositivo electrónico a las 00:08 de la madrugada.
De acuerdo a información publica, los informes de la Policía Federal señalaron que hubo un intento deliberado de romper la tobillera, algo que coincidió con una manifestación convocada frente a la residencia de Bolsonaro por su hijo, el senador Flávio Bolsonaro el pasado viernes.
Para el magistrado, la concentración de simpatizantes podía dificultar la actuación policial y servir de cobertura para permitir la evasión del exmandatario.
El mismo Flávio, tras conocer la noticia de su padre, volvió a referirse en sus redes sociales al tema el siguiente mensaje: “en este momento difícil de ruina total para la democracia, pido a todos que no se precipiten en nada, por ejemplo, NO vayan al frente de la sede de la Policía Federal”.
Para luego convocar de nuevo a la ciudadanía a una Vigilia hoy, 22 de noviembre, a las 7 de la noche, por otra parte, escribió que: “tan pronto como tenga más noticias sobre la salud de mi padre, las compartiré con todos”.
Cabe recordar que Bolsonaro cumplía arresto domiciliario desde agosto, después de ser condenado en septiembre a 27 años de cárcel por liderar una trama destinada a impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva tras las elecciones de 2022.
Según se argumentó, la orden emitida este sábado corresponde a una medida preventiva para preservar el orden público y garantizar el cumplimiento de las decisiones judiciales.
Los abogados de Bolsonaro habían solicitado mantener la prisión domiciliaria por razones humanitarias, alegando que el exmandatario seguía padeciendo secuelas de la puñalada que sufrió en 2018, con eventos de desmayo y malestares físicos, pero el juez De Moraes rechazó la petición el 21 de noviembre.
Por lo que tras el incidente de esta madrugada, Bolsonaro fue trasladado a un complejo de la Policía Federal en Brasilia, donde será sometido a exámenes médicos antes de su reubicación en un centro penitenciario. El tribunal convocó una audiencia de custodia para confirmar la medida.
Por otra parte, el juez De Moraes recordó que varias personas cercanas a Bolsonario, también investigados por intentos golpistas, ya abandonaron Brasil con el objetivo de evadir a la justicia.
Mencionando los casos del diputado Eduardo Bolsonaro, que está actualmente en Estados Unidos tras alegar persecución política, y Alexandre Ramagem, quien salió del país pese a tener prohibición de viajar.
Situaciones que, para la justicia de Brasil, refuerzan la sospecha de que existe una red organizada dispuesta a facilitar fugas, que se alegó, podría significar un aumento del riesgo de evasión de la justicia también por parte de Bolsonaro.





