A propósito de los escándalos de corrupción que se están destapando en Cali y en otras ciudades del país, llegó el momento en el que la opinión pública exige que se le haga seguimiento y vigilancia al manejo de las finanzas estatales y sobre todo de las entidades que prestan servicios públicos para la ciudadanía y con ello ver como están funcionado estas entidades en diferentes lugares del país.
El caso de Santa Marta y de las empresas públicas que controlan el agua y las basuras es uno de los mas escandalosos del país y aunque desde la Alcaldía han hecho hasta lo imposible para evitar ser auscultados por los medios de comunicación, la situación se ha ido complicando a la sombra y pone en riesgo la prestación de varios servicios vitales para la ciudad caribeña.
En su momento, y con la llegada del líder local de izquierda comunista Carlos Caicedo y su movimiento Fuerza Ciudadana a la alcaldía de Santa Marta, se había generado la esperanza de los samarios sobre un verdadero cambio en los comportamientos clientelistas que habían regido los destinos de la ciudad. Sin embargo, eso no pasó. Por el contrario, la desilusión fue uno de los golpes más duros de los ciudadanos, cuando vieron que los clanes politiqueros poco a poco se iban apoderando de los negocios de la ciudad con mas fuerza y descaro que antes.
Caicedo terminó siendo un alcalde que abusando de las finanzas públicas de los samarios, fue construyendo una organización clientelista a punta de tramas y enganche de gente que fue fidelizando con intereses en puestos que le generaran réditos. Además, comenzó a «chantajear» a los contratistas que no podía desplazar, según los testimonios de varios de ellos que lo han padecido, como los que no pudieron continuar contratando con la Alcaldía por rehusarse a pagar y también los que aun se mantienen resistiendo en medio de un permanente acoso.
Cuando Caicedo dejó la alcaldía de Santa Marta y se convirtió en Gobernador, las cosas fueron a peor, según cuentan los ciudadanos, que reconocen que existe una división en las calles frente al apoyo al movimiento del comunista y quienes se sienten sometidos a la voluntad clientelista montada como una estructura ya en todo el sistema público del Magdalena.
Por supuesto, como lo reconocen las fuentes consultadas en Santa Marta, «la política que ya era sucia se empuercó» dicen, mientras cuentan como Caicedo ha tenido entre ojos a la única empresa que venía prestando servicios con calidad, luego de largas décadas de malos servicios.
Las fuentes, representantes de sectores políticos en la ciudad, recuerdan el drama que vivían antes de que llegara una empresa llamada INTERASEO, la misma que reconocen, mejoró las condiciones de recolección de basuras, siendo la primera en crear un relleno sanitario en Santa Marta.
Recuerdan también que fue durante la Alcaldía de Caicedo, cuando quiso apoderarse del negocio de las basuras y con el ánimo de desplazar a INTERASEO y sin poder cancelar el contrato que tenía vigente, le sumó a la estatal encargada del servicio de agua ESSMAR el objeto social de recolección de basuras, la misma que terminó siendo un pozo de corrupción. Allí nombró como gerente a Patricia Caicedo, una de sus hermanas y, además, también terminó trabajando uno de sus medio hermanos bajo el mando de Patricia.
Fue durante esa gerencia y bajo la alcaldía de Virna Johnson, que la empresa debió ser intervenida por la Superintendencia de Servicios por cuenta del pésimo servicio de agua potable, su primera prioridad, ya que entregaban el líquido sin cumplir con los mínimos potables para consumo humano. La empresa todavía se encuentra intervenida y pendiente de si será viable o será liquidada. Para gerenciarla, la Superintendencia de Servicios designó a la agente especial Yahaira Diaz.
Según las fuente locales en Santa Marta, con la alcaldesa actual, Virna Johnson, las cosas no han cambiado mucho y los escándalos continúan así como las fuertes presiones a los medios locales para que se abstengan de informar al respecto.
Incluso ha utilizado la página oficial de la Alcaldía para entregar a la prensa información imprecisa o que no se ajusta a la realidad, como ocurre con la información relacionada con el servicio de basuras, con tal de continuar su campaña de desacreditación en contra de quienes han prestado un servicio juicioso y que no existía previamente, al punto de que en la información de prensa en cuestión, se fotografió el mismo foco de basuras desde diferentes ángulos para dar la sensación de que son puntos diferentes de la ciudad.
En dicha nota de prensa no solo no hay datos, sino que hay una retórica que solo busca desligarse de las responsabilidades de la ciudad y enlodar el nombre de una compañía en particular que lleva prestando el servicio más tiempo del que tiene el clan polítiquero de Carlos Caicedo al frente de la administración municipal, y cuyo servicio tenía satisfechos a los ciudadanos.
A continuación se muestran las fotos utilizadas en dicha nota de prensa, donde se evidencia que es el mismo lugar aunque en la información hacen referencia a «están perjudicando los alrededores de algunos Centros de Referenciación», hablando de varias locaciones, lo que no es real pues es un solo punto del que no se conoce fecha ni circunstancias, ya que las imágenes podrían haber sido tomadas antes del paso de los recolectores.
Las presiones contra INTERASEO fueron de tal magnitud, que la empresa decidió ceder el contrato a ATESA, que presta servicios de recolección en varios lugares del país, sin mayores inconvenientes ni quejas y que asumió el reto de encargarse del contrato en Santa Marta. Esta cesión fue posible gracias al visto bueno de la Superintendencia de Servicios quien está a cargo de ESSMAR, por la intervención que pesa sobre la empresa pública samaria. ATESA inició operaciones hace un mes en Santa Marta, mientras los samarios esperan que el buen servicio continúe e incluso mejore.
Y es que desde la Alcaldía, según las fuentes consultadas, para poder hacerse a ese negocio, han utilizado todo tipo de trucos, al punto que se hicieron las gestiones para que ESSMAR, que es la empresa pública que está encargada del servicio de agua en la ciudad, lograra desplazar a INTERASEO y asumir el negocio de las basuras directamente.
Para ello, según los testimonios de los samarios consultados y quienes conocen de primera mano lo ocurrido, buscaron torpedear por todos lados la gestión, desinformar a los usuarios, poner trabas jurídicas, hacer denuncias con suspicacia a fin de argumentar la necesidad de dejar de contratar este servicio con un tercero transparente y vigilado, buscando que fuera asumido por la Alcaldía y meterlo dentro del «cartel politiquero» como lo denominan las fuentes.
Indican además que toda esa carga de «persecución a INTERASEO, los habría llevado al agotamiento, pues buscaban desde la Alcaldía encontrar alguna causal para la nulidad del contrato». Igualmente, señalan las fuentes samarias, que «esta sería la explicación del porqué INTERASEO habría cedido el contrato».
Hasta el momento, Santa Marta ha logrado mantener el servicio de recolección de basuras exento de la politiquería, razón por la cual llegó ATESA, que es la compañía que está prestando el servicio de recolección de residuos sólidos a cambio de INTERASEO, desde hace cerca de 45 días.
Esta es la primera parte de las investigaciones que esta realizando IFMNOTICIAS.COM sobre los manejos políticos que le están dando los clanes a los servicios públicos en varias ciudades del país.