La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una orden de búsqueda contra la empresaria colombiana Zulma Guzmán Castro, señalada por la Fiscalía General de la Nación como la presunta responsable del envenenamiento que causó la muerte de dos niñas y dejó a otros dos menores gravemente afectados en Bogotá. La mujer es investigada por homicidio agravado y por su posible participación en el envío de un postre que contenía talio, sustancia altamente tóxica identificada como la causa del fallecimiento de las menores.
De acuerdo con la información divulgada por las autoridades, Guzmán Castro habría adquirido el veneno cinco días antes de los hechos. Posteriormente, habría comprado frambuesas cubiertas con chocolate y, en la fecha señalada, habría inyectado el químico en la fruta. Según la investigación, la mujer contactó a un mensajero para enviar el postre como obsequio a una residencia del barrio Rosales, donde tres niñas se encontraban reunidas tras la jornada escolar. A la cena también asistió el hermano de una de ellas.
Esa misma noche, los menores comenzaron a presentar malestar. Para la mañana siguiente, los síntomas se intensificaron y fueron trasladados a la Fundación Santa Fe de Bogotá. Inés de Bedout murió horas después por un paro cardíaco, mientras que Emilia Forero falleció cuatro días más tarde. Los otros dos menores permanecen hospitalizados y presentan secuelas significativas.
La autopsia practicada por el Instituto Nacional de Medicina Legal determinó que las muertes fueron causadas por intoxicación con talio, sustancia considerada de alta toxicidad y cuyo uso como matarratas fue prohibido hace varios años. Los análisis indicaron que el químico había sido introducido en el alimento consumido por los menores. Medicina Legal concluyó que la causa de muerte correspondía a un homicidio, debido a la rareza de la intoxicación por este tipo de sustancias y a su naturaleza incolora e inodora, lo que sugiere una manipulación deliberada.
Desde el 4 de abril, fecha de los hechos, surgieron diversas hipótesis sobre el origen del envenenamiento, las cuales fueron descartadas progresivamente conforme avanzaron los estudios forenses. La Fiscalía General reveló que la principal sospechosa es una empresaria que actualmente cursa estudios de posgrado en España y que abandonó Colombia el 13 de abril rumbo a Argentina.
La entidad informó que cuenta con un conjunto de elementos probatorios que vinculan a Guzmán Castro con el envío del postre y con la adquisición previa del talio. Por este motivo, solicitó a Interpol la expedición de una circular para su ubicación y captura internacional.
En mensajes divulgados por la revista Semana, atribuidos por los investigadores a Guzmán Castro, la empresaria afirmó que se encontraba desde hace dos años en Argentina por motivos laborales y que recientemente viajó a España para iniciar una maestría en periodismo, con escalas en Brasil y Reino Unido.
Las autoridades continúan con el proceso de colaboración internacional para avanzar en la ubicación de la investigada y esclarecer completamente los hechos.









