El Juzgado Penal Militar y Policial condenó a un intendente jefe retirado de la Policía Nacional por recibir sobornos y apropiarse de más de 850 millones de pesos.
El caso, que involucra corrupción sistemática en operativos de tránsito, pone en evidencia fallas graves en los controles internos de la institución.
El intendente jefe, adscrito a la Policía Judicial de Setra Deris, fue capturado el pasado 4 de noviembre tras una investigación que lo vincula con una red de sobornos a conductores involucrados en accidentes de tránsito. La Fiscalía Penal Militar y Policial lo acusó formalmente por el delito de concusión, una forma de corrupción en la que un funcionario exige o recibe dinero en el ejercicio de sus funciones.
La investigación comenzó en octubre de 2024, cuando un ciudadano denunció que el uniformado solicitaba pagos a cambio de omitir procedimientos legales en accidentes viales. Las pruebas recolectadas por el Equipo de Trabajo Investigativo para la Justicia Penal, Militar y Policial revelaron que el intendente habría recibido más de 850 millones de pesos en sobornos durante varios años de servicio.
Según el expediente judicial, el intendente operaba en coordinación con otros funcionarios, manipulando informes, omitiendo sanciones y alterando registros oficiales. En algunos casos, se documentó que el uniformado recibía pagos en efectivo directamente en la vía, mientras que en otros, los sobornos eran canalizados a través de terceros.
La Fiscalía también investiga si hubo complicidad de superiores jerárquicos o encubrimiento institucional. El caso ha sido considerado emblemático por su impacto en la credibilidad de la Policía Nacional y por la cantidad de dinero involucrada.
El juez militar y policial de control de garantías aceptó la solicitud de la Fiscalía y dictó medida de aseguramiento en centro penitenciario para el intendente retirado, mientras se adelanta el juicio oral. La condena podría superar los 15 años de prisión, además de la pérdida de beneficios pensionales y la inhabilidad para ejercer cargos públicos.
Este caso se suma a otros escándalos recientes en los que miembros de la fuerza pública han sido capturados por corrupción, incluyendo cuatro policías en Melgar, Tolima, que aceptaron sobornos de ciudadanos que ingerían licor en vía pública.
La Policía Nacional emitió un comunicado en el que reafirma su compromiso con la lucha contra la corrupción y asegura que se fortalecerán los mecanismos de control interno. Organismos de derechos humanos y veedurías ciudadanas han exigido reformas estructurales para evitar que casos como este se repitan.








