Una investigación publicada por The Washington Post detalló el alcance geográfico y operativo de la campaña militar que Estados Unidos adelanta desde septiembre contra embarcaciones señaladas de transportar drogas en el Caribe y el Pacífico Oriental.
De acuerdo con el mapeo revelado por el diario, cuatro de los ataques registrados en el Pacífico ocurrieron en aguas cercanas a Buenaventura, una de las rutas marítimas consideradas estratégicas para la salida de cargamentos ilícitos desde Colombia. En total, la ofensiva suma 22 operaciones y 87 personas muertas.
El reporte señaló que la administración del presidente Donald Trump ha sustentado estas intervenciones bajo la premisa de que Estados Unidos se encuentra en un “conflicto armado” con los carteles del narcotráfico.
Esa clasificación, según el Gobierno estadounidense, justificaría el uso de fuerza letal contra embarcaciones detectadas en rutas asociadas al tráfico de drogas. No obstante, el medio indicó que no se ha presentado documentación legal detallada que respalde esa interpretación.
Los ataques se dividen en 11 acciones en el Caribe y 11 en el Pacífico Oriental. Entre estas últimas, el medio estadounidense identificó cuatro puntos frente a Buenaventura y dos más entre Colombia y Ecuador. Otros eventos se ubican en áreas cercanas a Venezuela, México y República Dominicana. De acuerdo con el informe, algunos de los operativos han sido vinculados a organizaciones como el ELN y el Tren de Aragua.

Expertos de Naciones Unidas consultados por el periódico expresaron preocupación por la naturaleza de estos procedimientos, advirtiendo que podrían configurarse como ejecuciones ilegítimas al no existir procesos judiciales previos ni garantías de debido proceso.
En particular, el artículo destaca el incidente del 2 de septiembre, cuando un segundo ataque fue ordenado después de que se identificaran sobrevivientes en una embarcación ya impactada. Según fuentes citadas, esa decisión habría respondido a una directriz verbal atribuida al secretario de Defensa, Pete Hegseth, versión que ha sido rechazada por la Casa Blanca.
La reciente comparecencia del almirante Frank M. Bradley ante legisladores estadounidenses hizo parte de las investigaciones internas abiertas tras ese primer ataque. Mientras tanto, el Comando Sur continúa reportando nuevas acciones. El 4 de diciembre informó un operativo en el Pacífico Oriental en el que murieron cuatro personas, y reiteró que las embarcaciones atacadas transportaban narcóticos ilícitos.
El mapeo publicado por The Washington Post también establece una cronología de los ataques desde septiembre, entre ellos el del 27 de octubre, considerado el día más letal con tres operaciones simultáneas que dejaron al menos 14 muertos. Además, se documentan acciones posteriores en noviembre asociadas tanto al Caribe como al Pacífico Oriental.
La ofensiva ha sido acompañada por el despliegue de un portaaviones hacia la región, lo que marca un cambio respecto a políticas de interdicción anteriores. Según el informe, Estados Unidos ha pasado de labores policiales de interceptación a operativos militares directos en aguas internacionales, lo que mantiene abierta la discusión sobre su alcance y legalidad.









