El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, informó que la inflación en Colombia presentó un aumento en abril, ubicándose en una variación anual del 5,16 %. En marzo, esta cifra había sido del 5,09 %, lo que rompe con la tendencia de desaceleración observada en los primeros meses del año.
Este incremento, aunque moderado, generó sorpresa entre analistas económicos, que proyectaban una continuidad en la disminución de la inflación tras los resultados positivos de marzo. La inflación responde a múltiples factores que afectan tanto la oferta como la demanda de bienes y servicios en el país.
En términos de demanda, mayores ingresos disponibles entre los consumidores o una política monetaria con tasas de interés bajas pueden estimular el consumo, lo cual presiona los precios al alza si el aparato productivo no logra responder en la misma proporción.
Desde la perspectiva de la oferta, factores como el aumento en los costos de producción, alzas en los precios de materias primas, fenómenos climáticos adversos o paros sectoriales también pueden incidir en un incremento generalizado de precios.
César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, afirmó que el Banco de la República deberá seguir y posiblemente reforzar sus esfuerzos en política monetaria para mantener el control inflacionario, una de las metas centrales de la entidad.
Según los datos del DANE, Bucaramanga fue la ciudad que presentó el mayor incremento en los precios, mientras que Santa Marta registró la menor variación. En cuanto a las divisiones de gasto que más influyeron en el alza de la inflación anual, se destacan alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, así como alimentos y bebidas no alcohólicas.
Sobre este último punto, se resalta que el alza en los precios de electricidad y gas estuvo relacionada con un aumento en las importaciones en estos sectores. Tal como lo informó IFMNOTICIAS en una entrega anterior, este comportamiento se enmarca en las discusiones energéticas recientes, incluyendo el posible acuerdo entre Ecopetrol y Qatar Energy.
Por sectores, la mayor variación mensual se presentó en servicios de hotelería. Sin embargo, el rubro que más influyó en el aumento general fue el de alimentos y restaurantes. En contraste, se registraron disminuciones en categorías como discotecas, bares y fondas, donde los precios bajaron ligeramente.
Una inflación elevada deteriora el poder adquisitivo de los consumidores, ya que el dinero pierde valor con el tiempo. Esto puede traducirse en una reducción del ahorro, aumento del costo de vida, mayores cargas en créditos y deudas, dificultades para la inversión y desconfianza en la estabilidad económica.
Frente a estos desafíos, expertos recomiendan diversificar las inversiones personales, ajustar los presupuestos familiares, buscar fuentes complementarias de ingreso y ejercer un consumo más inteligente.