Una pareja de Cúcuta que llegó a Cartagena con la ilusión de celebrar sus 20 años de casados vivió una amarga experiencia, apenas aterrizaron en la ciudad. Tras recoger su equipaje y dirigirse a la taquilla de taxis del aeropuerto, la pareja recibió un tiquete que establecía el costo oficial de la carrera hacia su hotel en Bocagrande en 27.500 pesos. Sin embargo, al abordar el taxi asignado, el conductor se negó a llevarlos alegando que, debido a la lluvia, el costo aumentaba a 100.000 pesos. Pese a mostrar el comprobante oficial, varios taxistas en la fila se negaron a trasladarlos por el valor asignado, argumentando que la lluvia obligaría a un “lavado del carro” y que preferían esperar a turistas extranjeros dispuestos a pagar esa tarifa exorbitante.
Denuncia en redes sociales desata controversia
La turista, visiblemente molesta, relató lo sucedido en un video publicado en sus redes sociales, donde expuso el abuso y la frustración que vivieron en su anhelada segunda luna de miel. La publicación se hizo viral rápidamente, recibiendo comentarios de apoyo y críticas hacia el gremio de taxistas en Cartagena, quienes en repetidas ocasiones han sido denunciados por prácticas abusivas hacia los turistas. La situación ha evidenciado un problema recurrente en la ciudad, en la que tanto turistas nacionales como extranjeros han señalado, en múltiples ocasiones, cobros excesivos y trato injusto.
Respuesta del alcalde Dumek Turbay: entre desmentidos y defensa de la ciudad
La denuncia en redes no tardó en llegar a oídos del alcalde de Cartagena, Dumek Turbay Paz, quien emitió un pronunciamiento en el que expresó haber intentado contactar a la turista para verificar la situación. «A la señora que hace el video en TikTok desde una cuenta comercial de fajas, la estuvimos buscando y contactando a través de la Secretaría de Turismo de Cartagena y jamás apareció», señaló el mandatario. El alcalde agregó que la mujer no tiene registro de reserva en ningún hotel de la ciudad y que, según los agentes de policía del aeropuerto, sus declaraciones son «desproporcionadas». Turbay sugirió que el incidente podría ser parte de una campaña de desprestigio contra Cartagena y afirmó que “mientras estemos al frente de la Alcaldía, nadie estará por encima de la ley”.
Una problemática conocida: abusos a turistas en Cartagena
Si bien el alcalde intentó desacreditar la denuncia, los ciudadanos y visitantes frecuentes de Cartagena reconocen que los abusos hacia turistas no son un caso aislado. En redes sociales, la reacción fue contundente: muchos usuarios señalaron que los cobros excesivos por parte de taxistas, restaurantes y el comercio informal son una realidad que afecta la imagen de la ciudad y genera descontento en quienes desean disfrutar de su belleza y encanto. Para muchos, lejos de ser una “campaña de desprestigio”, este tipo de situaciones son reflejo de un problema que requiere atención y medidas concretas por parte de las autoridades.
Cartagena, una joya empañada por malas prácticas comerciales
La capital de Bolívar, famosa por su historia y atractivo turístico, se ve perjudicada por episodios como este, que afectan la experiencia de los visitantes y ponen en entredicho la hospitalidad local. Aunque la administración de Turbay ha prometido enfrentar los abusos, los turistas siguen denunciando sobreprecios y trato desigual. Cartagena depende del turismo para su economía, y situaciones de abuso, como el cobro desmedido de los taxistas, pueden tener repercusiones en la percepción de la ciudad a nivel nacional e internacional.
Un llamado a la acción para proteger al turista
La controversia ha generado un llamado generalizado para que la administración de Cartagena se enfoque en resolver estas problemáticas de raíz. En redes sociales, ciudadanos y turistas sugirieron que, en lugar de desmentir a las víctimas, el alcalde debería priorizar la vigilancia y regulación del sector turístico para erradicar estas malas prácticas. “¿Por qué en lugar de buscar y desmentir a la víctima, no se dedica a cazar a los abusadores?”, preguntaron varios usuarios, instando a que se tomen medidas contundentes para garantizar que la belleza y riqueza cultural de Cartagena no se vean opacadas por prácticas deshonestas que ahuyentan a los visitantes.