Los empleados de Grupo Nutresa viven momentos de gran incertidumbre debido a las fuertes decisiones que viene tomando su nuevo dueño, Jaime Gilinski, quien ha impuesto cambios abruptos en la compañía. Según fuentes internas que han contado a IFMNOTICIAS, la presión por el cumplimiento de metas se ha intensificado drásticamente, transformando objetivos originalmente planteados para el mediano y largo plazo en tareas de cumplimiento inmediato.
El clima organizacional de Nutresa ha cambiado de manera radical, generando preocupación en todos los niveles de la compañía. “La seguridad laboral que siempre nos caracterizó ya no existe. Nadie sabe qué pasará mañana”, señaló un trabajador que prefirió no ser identificado.
Recortes, despidos y cambios sin planificación
Las fuentes que se comunicaron con este medio aseguran que las decisiones se están tomando sin una planeación estratégica clara, lo que ha convertido los recortes intempestivos en la nueva normalidad. Estas medidas incluyen desde despidos sorpresivos hasta la eliminación de recursos fundamentales para el funcionamiento de la empresa.
En los últimos días, Nutresa cerró su planta Rica Rondo en el Cauca, dejando en la incertidumbre a más de 250 empleados sin que se conozca si se implementará un plan organizado de retiro con garantías. Asimismo, la compañía eliminó completamente el presupuesto destinado a la publicidad, prescindiendo de agencias especializadas tanto en medios tradicionales como digitales, lo que ha afectado gravemente la estrategia de mercadeo de sus productos, según han contado.
”Gilinski directamente está llamando a los proveedores para negociar con ellos” explicó otra fuente que indica que llama a los presidentes de las compañías para buscar precios y luego notificando sin que se cumplan procesos que antes estaban estandarizados.
Uno más de los empleados afirmó que “pareciera que Gilinski estuviera manejando la empresa como una finca, tomando decisiones sin estrategia ni previsión a largo plazo”. Esta percepción ha generado una gran inquietud entre los trabajadores, quienes ven cada vez más difícil la posibilidad de hacer carrera en la compañía.
De estabilidad a incertidumbre
Durante años, Nutresa fue vista como una empresa en la que los empleados podían construir un futuro estable. Sin embargo, bajo la nueva administración, esa percepción se ha desvanecido. “Muchos de nosotros pensábamos que nos jubilaríamos aquí, pero hoy en día ese sueño se ha convertido en algo imposible”, manifestó otro trabajador.
La incertidumbre dentro de la empresa ha alcanzado niveles alarmantes. Muchos empleados temen que los recortes continúen y que más plantas sean cerradas en cualquier momento. El componente de helados, es uno de los que ven obscuro su futuro. Además, el ambiente de trabajo se ha tornado tenso debido a la constante presión por cumplir con objetivos cada vez más exigentes.
La transformación radical de Nutresa bajo la gestión de Gilinski ha generado preguntas sobre el futuro de una de las empresas más importantes del sector alimenticio en Colombia. En la empresa crece el rumor de la intención de Gilinski de independizar cada unidad de negocio y venderlo por partes. Si bien este rumor interno ya trascendió a Nutresa, las acciones parecen mostrar que ese sería ese el camino, señala uno de los empleados quien dice que todo indica recortaron, quitar lo que no de valor y preparar los negocios para la venta.
Mientras los trabajadores esperan mayor claridad sobre el rumbo que tomará la compañía, se cuestionan sobre dónde quedó el gobierno corporativo y afirman que lo único cierto es que la estabilidad y la cultura organizacional que caracterizaban a Nutresa han cambiado por completo.
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