Según el Ministerio de Recursos Naturales canadiense en lo que va del año 2023, Canadá se ha enfrentado a una devastadora temporada de incendios forestales. Con un total de 2.214 incendios registrados, que han consumido más de tres millones de hectáreas de bosque, los niveles superan la media de la última década. La situación se ha agravado al afectar al noreste de Estados Unidos, donde una neblina distópica cubre el aire con un olor acre y vuelve el cielo gris amarillento.
Los incendios en Canadá han generado una situación preocupante, extendiéndose por más de 1.500 kilómetros y alcanzando incluso la costa noreste de Estados Unidos. La ciudad de Nueva York ha sido una de las afectadas, presentando estampas fantasmagóricas debido a la contaminación causada por estos incendios. Ante esta situación, las autoridades instan a la población a tomar precauciones extremas y evitar las actividades al aire libre.
La neblina tóxica procedente de los incendios forestales en Canadá ha causado preocupación por la calidad del aire y los riesgos para la salud de las personas en las áreas afectadas. La colaboración entre Canadá y Estados Unidos se ha intensificado para combatir estos incendios y proteger a las comunidades impactadas.
Es fundamental abordar las causas subyacentes de estos incendios forestales, como el cambio climático y la gestión adecuada de los bosques, para evitar futuras tragedias de esta magnitud.
