A las 10:00 p.m., en el séptimo piso de la Clínica Fundadores en Medellín, se registró un incendio, dejando a pacientes, personal médico sin el servicio de energía. Ante este hecho, médicos y enfermeras, se turnaron para operar los ventiladores de forma manual en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Para controlar el fuego se hizo necesaria la presencia de seis tripulaciones del Cuerpo Oficial de Bomberos. En total, cerca de 150 personas, entre pacientes, personal de salud y acompañantes, fueron evacuadas.
El director del DAGRD, Carlos Quintero, coordinó las labores de evacuación junto a 25 bomberos, mientras dos pacientes en estado crítico debieron ser remitidos de urgencia a otros centros médicos.
Quintero aseguró que la sobreocupación hospitalaria que atraviesa Medellín agravó la situación, dado que no había camas disponibles, y el colapso fue inminente.
Por su parte, el alcalde, Federico Gutiérrez, se pronunció a través de su X reconociendo la ágil respuesta y el apoyo del CRUE y la Secretaría de Salud. Brindando una respuesta articulada, oportuna y efectiva.
La Alcaldía de Medellín, la Personería y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá se reunieron pocas horas después para definir respuestas ante la precariedad estructural de las clínicas y hospitales.
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