Los reptiles habían sido ingresados de manera ilegal al territorio colombiano, se trata de tres ejemplares jóvenes de alta peligrosidad y que tendrían como destino la ciudad de Medellín.
En un operativo entre funcionarios de la Corporación Autónoma Regional (CAR) y la Policía Nacional se logró la incautación de los animales, dos de ellos son originaros de Costa Rica y la otra proviene del continente africano.
Los reptiles eran llevados en un bus de servicio público que se dirigía a la capital de Antioquia.
Las autoridades indicaron que se detuvo al individuo encargado de transportar los animales por las que se habría pagado una alta suma de dinero para ser conservadas como mascotas exóticas.
Al respecto, la CAR informó, «Como autoridad ambiental seguimos ejerciendo labores de control y vigilancia para proteger la fauna. Aunque estas serpientes no son propias de nuestros ecosistemas, es nuestro deber asegurar su manejo adecuado, de tal forma que no se ponga en riesgo el equilibrio de especímenes silvestres, pero defendiendo la supervivencia de estos animales que no pueden ser considerados mascotas bajo ninguna circunstancia».
Los animales fueron llevados a un centro de protección de fauna donde hay habilitado un serpentario especializado, allí reciben atención de profesionales.
El ingreso ilegal de este tipo de animales, por ser ajenas al ecosistema colombiano, representan un alto riesgo para el equilibrio ecológico, además de poner en peligro la salud de quienes las manipulen.
La Policía Nacional recordó que el tráfico ilegal de especies silvestres es el tercer comercio ilícito más grande del mundo, superado únicamente por el narcotráfico y el tráfico de armas.
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