El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) confirmó el regreso a su hogar de los cuatro hermanos Mucutuy, quienes permanecieron bajo su protección desde junio de 2023, cuando fueron encontrados con vida en la selva del Guaviare tras un accidente aéreo.
Según lo informado por la entidad, la restitución de los menores a su núcleo familiar representa el inicio de una nueva etapa, luego de un proceso de acompañamiento integral, adelantado por un equipo interdisciplinario conformado por psicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales y pedagogos.
“Con inmensa alegría, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar celebra el retorno de los cuatro hermanos Mucutuy al calor de su hogar, después de dos años de cuidado, protección y acompañamiento”, expresó el ICBF.
Durante este tiempo, el equipo profesional designado por la entidad trabajó con enfoque diferencial, teniendo en cuenta las costumbres culturales e identidad de los menores, así como su proceso de recuperación física, emocional y espiritual. La intervención también contó con el respaldo de comunidades indígenas y entidades del Estado.
Los menores fueron hallados en junio de 2023, luego de sobrevivir cerca de 40 días en la selva, tras un accidente aéreo ocurrido en el departamento del Guaviare. La niña mayor, de 14 años, fue quien asistió a sus hermanos menores luego de recuperar la conciencia tras el impacto.
De acuerdo con el informe de la Aeronáutica Civil, la menor improvisó un vendaje con prendas y gasas disponibles en el kit de primeros auxilios del avión accidentado para contener una herida en su cabeza. Luego, logró evacuar a sus hermanos de la aeronave, donde permanecieron durante dos días, alimentándose con frutas como el copoazú y agua hallada en la zona.
Siguiendo las indicaciones previas de su madre sobre semillas comestibles, emprendieron la marcha a pie por la selva. Durante ese trayecto, la niña mayor sufrió una lesión en la pierna que le impidió caminar durante varios días. Se desplazó de rodillas y con apoyo en la cadera hasta recuperar parcialmente su movilidad. A falta de calzado, transitó largas distancias utilizando solo sus calcetines.
Según los reportes de las autoridades, los hermanos se alimentaron de peces capturados con una lanza improvisada y de semillas recolectadas en su recorrido. En un punto posterior del trayecto, regresaron al sitio del accidente para abastecerse de ropa y continuaron caminando en busca de ayuda.
El ICBF reiteró que el regreso a casa de los hermanos no implica el cierre definitivo del proceso, sino la continuidad de un trabajo enfocado en fortalecer sus vínculos familiares y garantizar entornos protectores. El acompañamiento se mantendrá para asegurar que los niños crezcan “rodeados de amor, cuidado y dignidad”.
Las autoridades agradecieron la articulación interinstitucional que permitió la recuperación y protección de los menores, así como la participación activa de las comunidades indígenas que acompañaron el proceso.
