En medio de un panorama turbio, llegó una noticia que es pura melodía para el corazón del hincha embajador: Leonardo Castro renovó su vínculo con Millonarios F.C. por tres años más. La firma no es solo un trámite contractual, es la reafirmación de un idilio que comenzó en 2023 y que se ha convertido en una de las historias más satisfactorias de los últimos años en el equipo capitalino.
La llegada de ‘Leo’ a Bogotá fue un golpe de autoridad en el mercado. Venía de ser campeón y máximo artillero con el Deportivo Pereira en el segundo semestre de 2022, cargando sobre sus hombros el aura del ‘jugador hecho a pulso’: el atacante con un olfato goleador innato, la experiencia forjada en el esfuerzo y la resiliencia que tanto valora la afición. Desde ese primer día, la expectativa se tradujo en cariño y admiración, convirtiéndolo rápidamente en una de las figuras más queridas por la hinchada azul.

Y Castro ha respondido con creces. No ha sido un delantero más; ha sido un factor decisivo, un líder silencioso y un seguro de vida en el área. Sus goles no han sido solo cifras, han sido sentencias en momentos cumbre que han quedado grabadas en la memoria azul. Hablamos de la estocada final para conquistar la anhelada Liga 2023-II en el clásico ante Atlético Nacional, y de su aporte fundamental para levantar la Superliga 2024 contra Junior. Dos títulos recientes que llevan su huella indeleble.
El ‘GoLEOdor’ ya ha superado la impresionante cifra de 50 goles (52 para ser exactos) en poco más de dos temporadas con la camiseta albiazul, un registro que habla de su eficacia y de su adaptabilidad inmediata al esquema táctico. Con esta renovación, Millonarios asegura la permanencia de su referente ofensivo y garantiza que esa mezcla de compromiso innegociable, entrega total y esa rara habilidad para aparecer en las citas importantes, seguirá siendo un motor para el equipo hasta 2028.
El mensaje es claro: hay goleador en la casa, hay corazón y hay ambición para seguir escribiendo páginas doradas. El hincha respira tranquilo. ¡Que siga el baile, ‘Leo’!







