Estudiantes de la Universidad del Valle (UniValle), en las sedes de Cali, han decidido declarar un paro indefinido hasta el 26 de mayo debido a la falta de respuestas por parte de la institución en relación con la violencia de género, la inseguridad en el campus y la ausencia de garantías para la movilización académica.
El cese de actividades académicas fue anunciado inicialmente a través de las redes sociales. El paro comenzó en la sede Meléndez y horas después se extendió a la sede San Fernando.
Juan Fernando Muñoz, delegado general del Comité Estudiantil de Derechos Humanos de UniValle, explicó que se está llevando a cabo una evaluación de las rutas de atención a las víctimas de violencia, tanto de género como en derechos humanos. «Estamos evaluando las rutas de atención existentes, así como las políticas universitarias relacionadas con el bienestar estudiantil. Además, exigimos que se asignen los recursos y el personal necesario para estas rutas, que hasta ahora no cuentan con el presupuesto adecuado», aseguró Muñoz.
El paro surge en un contexto marcado por varios incidentes violentos que han afectado a la comunidad universitaria, entre ellos el feminicidio de la estudiante Sirley López en Palmira, donde una persona ajena a la universidad logró ingresar armada al campus. Ante estos hechos, los estudiantes han demandado la implementación de medidas más estrictas de seguridad y una atención adecuada para las víctimas de violencia de género dentro de la universidad.
Además de exigir mejores condiciones de seguridad, el paro busca establecer las bases para que se asignen mayores recursos y se implemente un sistema de atención adecuado para los estudiantes que han sido víctimas de violencia de género. Los estudiantes también piden garantías para asegurar la seguridad y el bienestar de toda la comunidad universitaria.
