martes, mayo 6, 2025
InicioDeportes¡Háblame de semifinales épicas de la Champions, y te hablo de esta!

¡Háblame de semifinales épicas de la Champions, y te hablo de esta!

fauna area metropolitana

El Barcelona acarició la gloria en el mítico San Siro, llevando al Inter de Milán al límite y quedándose a un suspiro de regresar a la final de la Champions League. Sin embargo, en un desenlace cruel para los culés, los goles agónicos de Acerbi en el minuto 93 y de Frattesi en la prórroga sellaron el destino del encuentro con un marcador final de 4-3 (7-6 en el global), otorgándole al Inter el pasaje a Múnich, donde ahora aguarda su rival entre el PSG y el Arsenal por la codiciada ‘orejona’. Hablar de un partido de infarto, es poca monta.

La eliminatoria entre Barcelona e Inter quedará grabada en los anales de la Champions League como un espectáculo puro y vibrante, un intercambio constante de golpes que exhibió el poderío ofensivo de ambos conjuntos. Los dos partidos fueron una poesía al fútbol del bueno, ese de ataque sin miedo, por el que la gente paga una boleta, no el de encerrarse teniendo la nevera llena.

El encuentro de vuelta en San Siro fue un fiel reflejo de la eliminatoria: un vaivén de emociones. A los continuos ataques del Inter respondió la resiliencia de un Barcelona que se negó a rendirse. Tras verse contra las cuerdas, el equipo blaugrana logró tomar el control del partido, culminando el tiempo reglamentario con un golazo de Rapinha en el minuto 89. Incluso un remate al palo de Lamine pudo haber sido decisivo para el Barça. Pero cuando la clasificación parecía sellada, apareció Acerbi en el último suspiro del tiempo reglamentario para revivir las esperanzas interistas.

El gol agónico de Acerbi forzó una prórroga de infarto, donde la balanza finalmente se inclinó del lado ‘nerazzurro’ con el tanto de Frattesi. La derrota en el último suspiro dejó un sabor amargo en el paladar blaugrana, que vio cómo su sueño de alcanzar la final se desvanecía con crueldad. Para el Inter, la clasificación representa un triunfo épico, una recompensa a su insistencia y a su capacidad para golpear en los momentos clave.

Salud al buen fútbol, salud por aquellos técnicos que juegan a ganar y no se esconden bajo un planteamiento defensivo. ¡Qué semifinal regalaron!

ÚLTIMAS NOTICIAS