El presidente Gustavo Petro se refirió a la propuesta de Asamblea Constituyente y afirmó que este mecanismo no se desarrollará en época electoral. El mandatario señaló que “la constituyente no se hará en época electoral”, y explicó que el proceso apenas inicia con la recolección de firmas, la cual tendrá una duración de tres meses.
Según el presidente, el proyecto será presentado después del 20 de julio ante el nuevo Congreso de la República, que será elegido en marzo. Para esa fecha, indicó, ya se habrá elegido también la nueva Presidencia de la República. Petro señaló que la discusión se llevará a cabo en el nuevo Congreso, “cuando ya no hay elecciones”, y que, en caso de ser aprobada tanto allí como en la Corte Constitucional, esta no se modificará en la reforma constitucional que se tramite.
El presidente afirmó además que, de cumplirse ese trámite, la Corte Constitucional definirá la fecha para la elección de constituyentes, la cual no podrá superar los tres meses posteriores a esa determinación. Petro precisó que “ni la constituyente ni su elección ni sus reuniones coinciden con las actuales elecciones”.
En su declaración, el jefe de Estado explicó los temas que, según dijo, ya están incluidos en el proyecto de ley presentado para firma ciudadana. Propuso que la Asamblea se reúna durante tres meses, en un periodo que podría coincidir con el receso del nuevo Congreso, con el propósito de no afectar su actividad legislativa. Indicó que, de acuerdo con el proyecto, se aprobarían reformas relacionadas con materias que, señaló, los congresos legislativos no han tramitado en los últimos 33 años.
Entre los temas incluidos mencionó las reformas sociales que, según afirmó, fueron bloqueadas al actual gobierno, entre ellas la reforma pensional, la reforma a la salud, la reforma al código minero y a los servicios públicos, con el propósito de que estos sean universales, eficientes y con tarifas ligadas a los costos. También se refirió a la reforma a la educación, sus contenidos, la financiación, la soberanía sobre los datos y la inteligencia artificial.
El presidente mencionó además una reforma agraria más profunda y la protección a la producción de alimentos; la adaptación y mitigación del país frente a la crisis climática, con énfasis en el agua como eje rector; el nuevo ordenamiento territorial y un acto legislativo sobre competencias y recursos para las regiones, con mención a territorialidades indígenas y afro, además del régimen especial de San Andrés Islas y el papel del municipio en la participación ciudadana.
Petro también incluyó en los temas la reforma a la justicia, señalando que solo la Corte Constitucional se mantendría intacta; la reforma política, con énfasis en sistema electoral, financiación de partidos y campañas, voto libre y obligatorio, revocatorias y control de softwares electorales; el derecho a la paz, la implementación de acuerdos y el tratamiento del narcotráfico; la seguridad integral; y el papel de Colombia en el mundo, incluyendo la confederación de Naciones Grancolombiana, la paz en las Américas, el control del océano de 200 millas, el espectro electromagnético, la órbita geostacionaria y la prospección espacial de la Fuerza Aérea.
El presidente señaló que estas explicaciones responden a cuestionamientos surgidos tras la inscripción del Comité Promotor de la Asamblea Constituyente y reiteró que el proceso no se realizará en año electoral.
En el marco del debate público sobre la propuesta, Humberto de la Calle manifestó que “acierta Monseñor Rueda: ‘una asamblea constitucional puede ser factible pero no hay que mezclarla con un año electoral’”. De la Calle sostuvo que no es suficiente afirmar que la Constitución no debe reformarse, e indicó que existen temas que han entrado en crisis, como la justicia y el ordenamiento territorial. Señaló que “lo que hay que decir es: reforma sí pero no así. No para que la Constitución sea arma de batalla”, y recordó que la Constitución de 1991 fue producto de consenso nacional y acuerdo político previo.



