Un incidente se presentó este fin de semana en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima, Perú, el segundo más importante de Sudamérica.
Desde la noche del domingo hasta el amanecer de este lunes 3 de junio, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, la principal puerta de entrada del Perú, permaneció inactivo sin poder permitir la salida ni llegada de vuelos nacionales e internacionales.
Se cancelaron y reprogramaron alrededor de 215 vuelos, afectando a más de 10.000 pasajeros que fueron derivados a terminales alternos. Tras horas de incertidumbre y un malestar generalizado se estableció la falla de origen: un cortocircuito en las redes que suministran energía a las luces de la pista de aterrizaje.
El aeropuerto sufrió una grave interrupción de energía que afectó el interior del edificio y las pistas, dejándolas sin iluminación y poniendo en peligro varios vuelos.
Sin luces de aproximación ni de pista, la situación se volvió crítica rápidamente, forzando a los aviones a desviarse a aeropuertos alternativos que no tienen la capacidad para manejar vuelos internacionales.
El desperfecto dejó al descubierto el descuido y la negligencia de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac), institución que administra la torre de control y la pista de vuelo.
Aunque intentó minimizar el asunto, el director, José Luis Barrios Espinoza, admitió que no existe un plan de contingencia para este tipo de casos y que la falla probablemente se debió a la falta de mantenimiento de un cableado subterráneo instalado en el 2010.
“Nunca nos había pasado. Parece que hubo un pequeño desgaste”, declaró.
En medio de la emergencia y con miles de pasajeros varados, también quedó en evidencia la escasa capacidad de gestión del Gobierno debido a que no se pudo recurrir a la segunda pista de aterrizaje, inaugurada con bombos y platillos por la presidenta Dina Boluarte en abril de 2023.
Según Barrios Espinoza, no se encuentra operativa por una serie de observaciones que no han sido levantadas. “No ha sido entregada completamente por parte de LAP”, sostuvo en referencia a Lima Airports Partners (LAP), la empresa que posee la concesión para operar el aeropuerto Jorge Chávez.
Caos en la pista
Entre los vuelos afectados, un avión de Iberia procedente de Madrid tuvo que aterrizar en el Aeropuerto de Pisco.
La falta de infraestructura adecuada en Pisco, junto con la urgencia del aterrizaje, resultó en la colisión del avión con un poste de energía. Afortunadamente, no hubo víctimas, pero el susto fue significativo tanto para los pasajeros como para la tripulación.
Durante el aterrizaje, el avión chocó con un poste de energía. Afortunadamente, no hubo heridos ni daños mayores, pero el incidente subraya la gravedad de la situación.
La falta de información precisa ha generado gran preocupación. Aunque todavía no se sabe con certeza qué causó la falla eléctrica, han surgido rumores de que podría haber sido una acción deliberada de un sindicato, lo cual, de ser cierto, elevaría el nivel de alarma respecto a la seguridad y operatividad del aeropuerto.
La interrupción de energía dejó sin funcionamiento a las luces de aproximación y de pista, elementos críticos para la seguridad de los aterrizajes y despegues, especialmente durante la noche o en condiciones de baja visibilidad.
Esto obligó a las autoridades aeronáuticas a redirigir numerosos vuelos a aeropuertos alternativos, muchos de los cuales no están equipados para manejar la afluencia y el tipo de tráfico aéreo internacional que recibe Lima.
Investigación en curso
Las autoridades del aeropuerto y del Gobierno peruano han iniciado una investigación para determinar la causa de la falla eléctrica.
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es un punto neurálgico para el tráfico aéreo en Sudamérica, y esta interrupción no solo afecta a Perú sino a todo el continente. La confianza en la infraestructura y la gestión del aeropuerto ha sido sacudida, y las aerolíneas, así como los pasajeros, están buscando respuestas y soluciones rápidas para evitar que un evento similar vuelva a ocurrir.
Las autoridades están trabajando contrarreloj para restablecer el suministro de energía y garantizar que las operaciones vuelvan a la normalidad lo antes posible.
Se espera un comunicado oficial en las próximas horas que proporcione más detalles sobre la causa de la interrupción y las medidas que se están tomando para prevenir futuros incidentes.
Mientras tanto, los pasajeros afectados están siendo reubicados y las aerolíneas están haciendo todo lo posible para minimizar las interrupciones en sus itinerarios.
La situación sigue siendo tensa y la prioridad es garantizar la seguridad y la confianza en las operaciones aéreas en uno de los aeropuertos más importantes de Sudamérica.
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