El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó como una clara violación del Derecho Internacional Humanitario el secuestro de 57 militares en el departamento del Cauca, perpetrado al parecer por la estructura conocida como Carlos Patiño.
En respuesta, el Gobierno Nacional ofreció una recompensa de hasta $500.000.000 millones de pesos por información que permita la captura de alias Kevin, cabecilla del grupo ilegal, y $100.000.000 millones de pesos por otros integrantes identificados como alias Giovanni, Zamora y Tabares.
Sánchez informó que, aunque los soldados permanecen juntos y conservan sus armas, su libertad ha sido vulnerada, y se presume que están siendo trasladados hacia Wiisitó, en el cañón del Micay, una zona de difícil acceso y con presencia de minas antipersonal.
El ministro reiteró que el Ministerio de Defensa no está negociando con grupos armados ilegales y que la labor de la Fuerza Pública es garantizar el cumplimiento de la ley. En este contexto, anunció el fortalecimiento de las operaciones militares «Perser», tanto en el cañón del Micay como en los límites entre Cauca y Valle del Cauca, con el propósito de recuperar el control del territorio y restablecer el orden institucional.