Tras casi 18 días de silencio por parte del alto gobierno durante el secuestro de Lyan David, un niño que permaneció en poder de sus captores desde el pasado 3 de mayo, las voces oficiales comenzaron a escucharse curiosamente solo horas antes de su liberación. Ahora, con el menor ya en libertad, varios miembros del gabinete del presidente Gustavo Petro han salido a pronunciarse públicamente, pese a no haber emitido declaración alguna durante el tiempo crítico de su cautiverio.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, fue uno de los primeros en reaccionar una vez se confirmó el regreso del menor: “Desde el corazón de nuestras Fuerzas y con el alma de la patria entera: ¡Bienvenido a la libertad, Lyan! Hoy celebramos la vida, la esperanza y el reencuentro. La libertad de Lyan, un niño que nunca debió ser separado de su hogar, representa una victoria de todos los que creemos en un país donde la niñez se respeta y se protege”, señaló Velásquez, reconociendo además el papel de la Defensoría del Pueblo en el proceso de mediación humanitaria que permitió un desenlace sin mayores riesgos.
Por su parte, la canciller Laura Sarabia también se sumó a las declaraciones post-liberación: “Lyan volvió a casa. Vivió el horror, pero gracias a las autoridades recuperó su libertad. Que la justicia encuentre y castigue a los responsables de su secuestro. Los niños y niñas no son botín de guerra”.
Ambos pronunciamientos se dieron una vez Lyan ya estaba en manos de su familia, lo que ha generado críticas y cuestionamientos en sectores de la opinión pública. Durante más de dos semanas, ni el presidente Gustavo Petro ni su gabinete se refirieron al caso, omisión que contrasta con la velocidad con la que se manifestaron tras su liberación.
Cabe destacar que el presidente Petro, hasta el momento de esta publicación, no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre el caso del menor, una ausencia que ha sido calificada como llamativa, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y el impacto nacional que generó el secuestro del niño.