Este martes se esperan anuncios oficiales del Gobierno Nacional sobre el futuro del contrato de impresión de pasaportes, mientras se realizan reuniones de alto nivel para determinar si la firma Thomas Greg & Sons continuará prestando el servicio, tras dos prórrogas previas.
Las discusiones se dan en medio de señalamientos cruzados entre la canciller Laura Sarabia y el exministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo.
Según se conoció, la semana pasada se llevaron a cabo al menos dos encuentros para evaluar la situación del contrato, cuya ejecución actual finaliza el 31 de octubre. En una de las reuniones participaron la canciller Sarabia y el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien no descartó la figura de urgencia manifiesta para mantener el servicio con el actual operador mientras se hacen los ajustes al nuevo modelo.
La polémica se intensificó tras un pronunciamiento del excanciller Murillo en X, donde afirmó que dejó completamente estructurado el proceso para una nueva contratación y que no era necesario ampliar nuevamente el contrato con Thomas Greg. Señaló que el cronograma se cayó por falta de decisión y continuidad institucional. “Sí había otra salida, y la dejamos completamente estructurada”, aseguró Murillo, quien además recordó que la alternativa incluía un acuerdo con el gobierno de Portugal.
La canciller Sarabia respondió en la misma red social, señalando que, si el proceso estaba listo, lo responsable era haberlo firmado antes de dejar el cargo. “Eso sí habría sido actuar con seriedad frente al Estado y con respeto por un servicio esencial como la expedición de pasaportes”, escribió. Además, sostuvo que el informe de gestión de Murillo no mencionó el tema hasta que ella lo solicitó formalmente.
En declaraciones posteriores, Sarabia añadió que no existe crisis de pasaportes y que el acuerdo con Portugal no representaba una inversión, sino un convenio comercial aún pendiente de refrendación por parte del gabinete de ese país. También se reveló que las máquinas de la Imprenta Nacional no están habilitadas para imprimir documentos de seguridad como los pasaportes.
El cruce de mensajes continuó con una nueva intervención de Murillo, quien señaló que la autorización final de Portugal llegó en febrero, cuando ya no estaba en funciones, y que firmar antes de esa fecha habría sido improcedente. “Lo correcto era dejar el proceso estructurado, como efectivamente se hizo, y permitir que continuara bajo la nueva administración”, afirmó.
Mientras tanto, los sindicatos de la Imprenta Nacional han advertido sobre los riesgos de asumir la impresión sin el alistamiento técnico necesario y han solicitado a la directora de la entidad, Alba Viviana León, que informe al presidente Gustavo Petro sobre las limitaciones actuales.
Por ahora, todo apunta a que el Gobierno prorrogará nuevamente el contrato con Thomas Greg, pese a la instrucción inicial del presidente de apartar a esta firma del proceso, decisión que en su momento desencadenó una serie de acciones judiciales y disciplinarias contra el excanciller Álvaro Leyva.
La firma, cuyo contrato fue ya extendido por 11 meses, habría recibido una adición cercana a los 2.800 millones de pesos. El pronunciamiento oficial sobre el futuro del contrato se espera en las próximas horas.
