El gobierno de Gustavo Petro sancionó una nueva ley que facilita el proceso de divorcio en Colombia al permitir que una de las partes pueda solicitarlo de manera unilateral, sin necesidad de contar con el consentimiento del otro cónyuge ni presentar una causa específica.
Esta reforma, que modifica el artículo 154 del Código Civil, promueve el principio de autonomía personal y busca agilizar los trámites de separación, reduciendo los conflictos que suelen surgir en estos procesos.
La ley elimina la exigencia de presentar causales como violencia intrafamiliar, alcoholismo, infidelidad o el incumplimiento de deberes conyugales, que eran requisitos previos para solicitar el divorcio en el pasado. En palabras de la congresista Katherine Mirada, del partido Alianza Verde, quienes deseen divorciarse ya no tendrán que demostrar que han vivido separados por dos años ni presentar una causal específica.
«Desde el momento en que uno de los cónyuges exprese su voluntad de separarse, se inicia el proceso ante un juez, garantizando la protección de los bienes, el cónyuge y los hijos», explicó Mirada.
Con esta nueva normativa, el llamado “divorcio express” se convierte en una opción más accesible, permitiendo que las parejas se separen rápidamente mediante un proceso ante notarios o jueces, a través de una escritura pública. La reforma introduce una nueva causal en el Código Civil: la «sola voluntad de cualquiera de los cónyuges», lo que facilita la disolución del matrimonio sin necesidad de justificaciones adicionales.
