Por medio de un comunicado difundido por medio de la página oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del pueblo y del Gobierno de la República de Colombia, expresó “su más honda y sentida solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Australia frente al execrable atentado terrorista”.
El atentado a la fecha ha cobrado la vida de dieciséis personas y ha dejado a varias personas heridas. El gobierno de Colombia explicó que este acto revestía particular “gravedad”.
Se ha indicado que se instrumentalizó una celebración religiosa para perpetrar un ataque contra la población civil indefensa, con el único propósito de exacerbar el sufrimiento humano y sembrar terror.
Por lo anterior se afirmó que el Gobierno de la República de Colombia reafirmaba su “inquebrantable compromiso con la defensa de la vida, la dignidad humana y las libertades fundamentales”, donde se incluía la libertad de credo.
De igual manera, se expresó, el más enérgico y categórico rechazo a toda forma de violencia y a cualquier manifestación del terrorismo. Cabe mencionar que el pasado domingo, Australia fue víctima de un ataque terrorista durante la celebración del primer día de Hanukkah, que dejó al menos 16 personas muertas y más de 40 heridas.
De acuerdo a la información oficial, los responsables fueron Sajid Akram y su hijo Naveed, quienes actuaron presuntamente motivados por ideologías extremistas, según confirmaron las autoridades, Sajid, de 50 años, falleció durante el ataque, mientras que su hijo de 24 años resultó gravemente herido y permanece bajo custodia policial.
Por otra parte, la policía encontró en el vehículo que ambos utilizaron una bandera vinculada al grupo Estado Islámico y varios artefactos explosivos improvisados.
Aunque, de acuerdo a diversos cubrimientos que han hecho medios internacionales como la BBC, a la fecha se investiga una posible radicalización durante un viaje reciente de los atacantes a Filipinas, las autoridades descartaron la existencia de un tercer implicado y no hallaron pruebas de que formaran parte de una célula organizada.
El ataque ocurrió mientras más de 1.000 personas se encontraban en un evento festivo al aire libre, los testigos describieron escenas de caos, con disparos que duraron varios minutos y personas corriendo en todas direcciones para ponerse a salvo.
Se conoció que un civil logró desarmar a uno de los atacantes, evitando potencialmente más víctimas, mientras que la policía ejecutó registros en las residencias de los agresores para recopilar pruebas.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, calificó el ataque como un acto terrorista dirigido contra la comunidad judía y condenó la violencia antisemita y las autoridades incrementaron la seguridad en comunidades e instituciones judías y en zonas públicas de Sídney.
