En medio de crecientes alertas sobre un posible déficit en el suministro de gas natural en los próximos años, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas, anunció la promoción de la construcción de dos plantas de importación de gas natural.
Según Bluradio, estas iniciativas forman parte del nuevo plan de abastecimiento que está en consulta pública y que busca garantizar la continuidad en la prestación del servicio público de gas natural para sectores residenciales, industriales y económicos.
La primera de las plantas se ubicará en La Guajira, donde el proyecto contempla una planta de regasificación que se conectará al sistema de transporte nacional.
Así mismo, esta infraestructura podría comenzar a operar en su primera fase a inicios del primer trimestre de 2026, con capacidad para importar un 5% de la demanda actual de gas. En 2029, este porcentaje podría incrementarse al 15%, equivalente a 150 Gbtud.
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, expresó el interés de la compañía en desarrollar su propia planta de regasificación en la plataforma Chuchupa, la cual ya cuenta con conexión al sistema de transporte.
La planta del Pacífico: una insistencia estratégica
El Gobierno reiteró su interés en una segunda planta de regasificación en la región del Pacífico, pese al fracaso de las dos convocatorias previas para seleccionar un desarrollador durante los gobiernos de Iván Duque y Gustavo Petro.
Este proyecto es considerado crucial por su capacidad proyectada para importar hasta el 40 % de la demanda actual, unos 400 Gbtud.
Aunque las convocatorias anteriores fueron declaradas desiertas, el Ejecutivo insiste en que la planta del Pacífico es una pieza clave para diversificar el abastecimiento y garantizar el suministro energético a largo plazo.
La Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) recomendó monitorear su ampliación y gestionar la venta del gas importado adicional a través de mecanismos de mercado.
Aunque el Gobierno asegura que en 2025 no habrá necesidad de importar gas natural para los hogares, se está evaluando un decreto que permitiría la compra de gas importado para suplir a este segmento y al comercio en caso de ser necesario.
La medida busca anticiparse a posibles escenarios adversos, especialmente considerando que el «año gas» comenzará el próximo 1 de diciembre con vencimientos contractuales que podrían complicar la oferta.