El gobernador de Antioquia, Andrés Julián, se pronunció sobre el decreto de emergencia económica y social expedido por el Gobierno Nacional, al que calificó como una muestra de centralismo y de un manejo ineficiente del gasto público.
El mandatario departamental advirtió, además, que los cambios planteados en impuestos con destinación territorial, como el consumo de licores y cigarrillos, tendrían un impacto negativo directo sobre las finanzas de los departamentos.
Según expresó el gobernador, el decreto representa una utilización indebida de las facultades excepcionales del Ejecutivo. En su criterio, la medida no responde a una situación extraordinaria que justifique legislar por decreto.
“Este decreto de emergencia económica y social expedido por Petro representa un nuevo abuso del Estado de derecho y una estrategia para mantener prácticas derrochonas, ineficientes y desiguales a las que este Gobierno nos tiene acostumbrados”, afirmó.
Andrés Julián señaló que el panorama fiscal que hoy enfrenta el país obedece a circunstancias que calificó como ordinarias y previsibles. En ese sentido, se refirió al hundimiento de la ley de financiamiento en el Congreso, señalando que este hecho hace parte del normal funcionamiento institucional.
“No es una anomalía institucional, sino una manifestación normal de la separación de poderes y de la oposición, no un hecho inesperado que habilite al presidente para legislar vía decretos”, recalcó.
El gobernador también alertó sobre la intención del Gobierno Nacional de modificar impuestos que actualmente tienen destinación territorial. De acuerdo con el mandatario, estas decisiones afectarían de manera directa los ingresos de los departamentos, especialmente a través de cambios en el impuesto al consumo de licores y cigarrillos.
En su pronunciamiento, Andrés Julián sostuvo que estas modificaciones no solo reducirían los recursos de las regiones, sino que también podrían incentivar prácticas ilegales como el contrabando. A su juicio, se trata de una medida que traslada el problema del gasto de la Nación a una disminución de los ingresos departamentales.
“Se usurpan recursos de las regiones y se pasa de una crisis de gasto nacional a una crisis de ingresos en los departamentos”, advirtió.
De acuerdo con cálculos de la Gobernación de Antioquia, el departamento dejaría de percibir más de 30 mil millones de pesos en ingresos como consecuencia de estos cambios tributarios. La administración departamental reiteró su preocupación por el impacto que estas decisiones tendrían sobre la financiación de programas y servicios que dependen de recursos propios del territorio.



