Un operativo humanitario liderado por la Gobernación de Antioquia permitió el rescate de un niño indígena de dos años que sufrió graves quemaduras en su cuerpo como consecuencia de un incendio registrado en una comunidad rural del municipio de Urrao.
Por instrucción del gobernador Andrés Julián Rendón, un equipo especializado conformado por la Secretaría de Salud e Inclusión Social, el Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (Crue), y el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagran), en coordinación con la Alcaldía de Urrao, se desplazó hasta la comunidad Portón del resguardo indígena Andabú, ubicada a dos jornadas de camino de la cabecera municipal.
La alerta sobre el caso llegó el pasado viernes 23 de mayo mediante una denuncia anónima, lo que activó de inmediato el protocolo de atención. Dadas las difíciles condiciones geográficas y el tiempo requerido para llegar por tierra, se ordenó el despliegue de un helicóptero para evacuar al menor.
Según las primeras versiones, el incendio que provocó las heridas del menor se habría originado el pasado 10 de mayo cuando, presuntamente, una fogata se encendió accidentalmente al derramarse licor que manipulaban algunos adultos de la comunidad. En el mismo incidente, una niña de aproximadamente cuatro años, hermana del niño herido, también sufrió quemaduras y lamentablemente falleció. Su cuerpo fue sepultado en la misma comunidad indígena. Las autoridades ya iniciaron las investigaciones para esclarecer los hechos.
Un operativo humanitario liderado por la Gobernación de Antioquia permitió el rescate de un niño indígena de dos años que sufrió graves quemaduras en su cuerpo como consecuencia de un incendio registrado en una comunidad rural del municipio de Urrao.
Por instrucción del gobernador Andrés Julián Rendón, un equipo especializado conformado por la Secretaría de Salud e Inclusión Social, el Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (Crue), y el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagran), en coordinación con la Alcaldía de Urrao, se desplazó hasta la comunidad Portón del resguardo indígena Andabú, ubicada a dos jornadas de camino de la cabecera municipal.
La alerta sobre el caso llegó el pasado viernes 23 de mayo mediante una denuncia anónima, lo que activó de inmediato el protocolo de atención. Dadas las difíciles condiciones geográficas y el tiempo requerido para llegar por tierra, se ordenó el despliegue de un helicóptero para evacuar al menor.
Según las primeras versiones, el incendio que provocó las heridas del menor se habría originado el pasado 10 de mayo cuando, presuntamente, una fogata se encendió accidentalmente al derramarse licor que manipulaban algunos adultos de la comunidad. En el mismo incidente, una niña de aproximadamente cuatro años, hermana del niño herido, también sufrió quemaduras y lamentablemente falleció. Su cuerpo fue sepultado en la misma comunidad indígena. Las autoridades ya iniciaron las investigaciones para esclarecer los hechos.
Daniel Galeano, director de Manejo de Desastres del Dagran, explicó: “Cuando nos enteramos de la situación, activamos de inmediato el operativo para evacuar al menor y garantizar su atención médica. Esperamos que su estado de salud evolucione positivamente”.
El niño fue trasladado vía aérea a Medellín, donde fue internado en un hospital especializado. Allí, un grupo de médicos especialistas está evaluando su estado de salud. Según confirmó Marcela Arrubla, funcionaria de la Secretaría de Salud e Inclusión Social del departamento, ya se inició el proceso de restablecimiento de derechos del menor.
“La madre del niño también llegó con un bebé de aproximadamente 20 días de nacido, a quien se le están realizando exámenes médicos para verificar su estado de salud”, precisó Arrubla.
