Este domingo 12 de octubre, miles de jóvenes peruanos, principalmente de la Generación Z, se movilizaron en distintas ciudades del país para expresar su rechazo al gobierno de José Jerí, quien asumió la presidencia tras la vacancia de Dina Boluarte. La marcha, convocada como una “insurgencia pacífica y masiva”, tuvo como epicentro la Plaza San Martín en Lima, y se replicó en regiones como Arequipa, Cusco, Trujillo y Piura. Los manifestantes exigieron la renuncia de Jerí, el cierre del Congreso y el inicio de un proceso de reforma política que garantice representatividad y transparencia.
La movilización fue organizada por colectivos juveniles que se identifican como parte de la Generación Z, nacidos entre 1995 y 2010, quienes han sido protagonistas de las últimas protestas sociales en Perú. En sus comunicados, los jóvenes expresaron que no reconocen a José Jerí como presidente legítimo, y lo acusan de representar un “pacto corrupto” encabezado por figuras como Keiko Fujimori.
“Estamos convencidos de que la mayoría del pueblo peruano comparte nuestro sentir y repudio. Conocemos tu historial, José Jerí, y los valores que representas”, se lee en el comunicado difundido en redes sociales.
Los manifestantes también pidieron a la Policía Nacional del Perú (PNP) y a las Fuerzas Armadas que no repriman al pueblo. “Este es un grito de auxilio, un pedido de empatía: ustedes también son peruanos y saben que la corrupción ha devastado nuestras instituciones”, señalaron.
Durante la jornada, se reportaron enfrentamientos menores con la policía en algunos puntos de Lima, pero en general la protesta se desarrolló de forma pacífica. El alcalde de Pataz, Aldo Mariño, se sumó a la marcha en la capital, lo que fue interpretado como un gesto de respaldo desde autoridades locales.
La marcha del 12 de octubre es la antesala de un paro nacional convocado para el 15 de octubre, al que se han sumado gremios de transportistas, universitarios y trabajadores públicos. Los organizadores esperan que esta movilización marque el inicio de un proceso de presión social para exigir cambios estructurales en el sistema político peruano.
La protesta del 12 de octubre liderada por la Generación Z evidencia el descontento profundo de los jóvenes peruanos frente a la clase política tradicional. Con consignas como “¡Ya no más!” y “¡Es hoy o nunca!”, los manifestantes exigen renovación institucional, justicia social y representación real. El gobierno de José Jerí enfrenta así su primer gran desafío en las calles, en medio de una creciente polarización y demandas de cambio urgente.