El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció que el racionamiento de agua que afecta a la capital y a once municipios de Cundinamarca podría finalizar en abril si se cumplen ciertas condiciones.
Entre ellas, se requiere que los niveles de ahorro de agua se mantengan durante marzo y que las afluencias al sistema Chingaza superen el 90% del promedio histórico.
Galán explicó que el sistema Chingaza, que abastece a gran parte de la ciudad, cuenta actualmente con 41 millones de metros cúbicos más de agua que en 2024. No obstante, enfatizó que la situación sigue siendo delicada y que las medidas implementadas hasta ahora, aunque estrictas, han sido necesarias para enfrentar la crisis hídrica.
«Si mantenemos el esfuerzo del racionamiento en lo que queda de febrero y marzo, y las afluencias continúan por encima del 90 % del promedio histórico, tendremos posibilidades serias de levantar esto en abril», señaló el mandatario distrital. El racionamiento, que ha estado vigente durante casi un año, fue implementado como respuesta a una de las sequías más severas registradas en Bogotá.
En cuanto a soluciones a largo plazo, Galán mencionó la necesidad de realizar inversiones significativas en la infraestructura hídrica y en la conservación de las cuencas que abastecen a la ciudad.
Entre las opciones planteadas se encuentra la posible construcción de Chingaza II. «Es una opción que hay que analizar técnicamente y presentar las alternativas pertinentes», indicó. Además, destacó la importancia de mejorar la conexión entre el sistema del norte, el embalse de Tominé y la planta Tibitoc, así como el uso de agua tratada para ciertos usos no industriales en la ciudad.
En este sentido, se anunció una inversión superior a 90 millones de dólares, en alianza con Conservación Internacional y el Fondo Verde del Clima, para la protección y restauración de las fuentes hídricas. Según datos oficiales, el sistema Chingaza, conformado por los embalses Chuza y San Rafael, registra actualmente un nivel de llenado del 40,19%, cerca del denominado «día cero», que se alcanzaría si el nivel baja al 36%.
Por otro lado, las autoridades han intensificado operativos para combatir las conexiones ilegales de agua. En Teusaquillo, se detectó que cinco hoteles utilizaron sistemas para evadir la medición de consumo, lo que generó un fraude de más de 1.200 millones de pesos. Cuatro de estos establecimientos empleaban un sistema de «bypass» y el quinto contaba con un medidor alterado.
El anuncio del alcalde se produce tras recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien advirtió que Bogotá estaba “empezando a morir” y que la situación podría empeorar. Ante estas afirmaciones, Galán respondió que las medidas adoptadas han evitado escenarios críticos y que la ciudad está implementando acciones para superar los problemas estructurales. «Bogotá no está muriendo, está transformándose y corrigiendo errores del pasado», puntualizó.
En relación con Chingaza II, el alcalde señaló que el proyecto sigue en fase de evaluación y que se trabaja con el Banco Mundial para identificar las mejores alternativas, considerando factores como el cambio climático y la demanda futura de agua. «Se trata de tomar una decisión basada en criterios técnicos», concluyó.
Mientras se definen las medidas a largo plazo, el Distrito mantiene activa la campaña de ahorro de agua y las restricciones vigentes. La continuidad del racionamiento dependerá de los resultados obtenidos durante las próximas semanas.
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