Durante los días 28 y 29 de mayo se desarrollaron en el país marchas por el paro nacional convocado por las centrales obreras, en respaldo a la consulta popular impulsada por el Gobierno, sin embargo, el balance entregado por autoridades locales, voceros del transporte y analistas del panorama político coincidió en la baja participación ciudadana y la limitada capacidad de convocatoria en las principales ciudades del país.
El impacto también se reflejó en el número de participantes: en Bogotá se estimó una asistencia cercana a las 1.200 personas, mientras que en Medellín el número no superó los 3.000. Lejos quedaron las cifras anunciadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que había proyectado movilizar a más de tres millones de personas.
Desde varios sectores políticos y sociales mencionadon el bajo nivel de movilización que dejó en evidencia la falta de capacidad del Pacto Histórico, que no logró convocar a sus bases.
La participación de los sindicatos también fue limitada, por ejemplo, Fecode, no alcanzó la presencia esperada de maestros, pese a suspender clases durante los dos días, para algunos fue como darles la posibilidad de tomarse un puente festivo largo desde este miércoles hasta el próximo lunes festivo.
En Bogotá, hacia las 4:00 p.m. del jueves, se instaló un cabildo abierto en la Plaza de Bolívar. Desde allí, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, reiteró que la consulta popular “va porque va”, insistiendo en que el Gobierno mantiene su intención de llevar a las urnas las reformas sociales.
Su declaración contrastó con lo afirmado previamente por el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien dejó abierta la posibilidad de desistir de la consulta, si el Congreso avanza en la aprobación de las reformas por vía legislativa.
Según el Puesto de Mando Unificado (PMU), se realizaron 23 actividades de manifestación pública en 15 departamentos y 20 municipios. A diferencia de la jornada del miércoles, donde se reportaron bloqueos y suspensión del servicio en estaciones de TransMilenio, el jueves se desarrolló sin alteraciones mayores en la movilidad.
En la capital, la Alcaldía reportó dos puntos activos: la Plaza de Bolívar y la intersección de la Av. Ciudad de Cali con Calle 26. El sistema de transporte operó con normalidad durante buena parte del día, hasta horas de la noche, cuando se reportaron bloqueos y demoras en sectores como el Puente de la Marichuela y la Universidad Nacional.
Cali también presentó una jornada con concentración reducida. Se realizaron cabildos abiertos con actividades pedagógicas en la Plazoleta de San Francisco. Según el reporte de la Secretaría de Movilidad, no hubo mayores afectaciones al tránsito en sectores como Puerto Rellena o la Universidad del Valle.
En Bucaramanga, la autopista entre Floridablanca y Bucaramanga presentó bloqueos temporales durante la mañana. Posteriormente, las actividades se normalizaron en toda el área metropolitana.
Analistas como Carlos Arias y Jairo Libreros atribuyeron la baja asistencia a un contexto de desgaste social frente a constantes convocatorias, así como al retiro del apoyo logístico y político por parte del propio Gobierno. Según estos expertos, la falta de presencia estatal, de recursos para la movilización y de liderazgo visible afectó significativamente el alcance de la jornada.
Durante el cabildo abierto en Bogotá, un tema que genera polémica en las últimas horas, fue cuando Fabio Arias, presidente de la CUT, defendió la convocatoria, afirmando que los bloqueos al sistema de transporte TransMilenio hacían parte de lo planeado. Esta declaración generó reacciones inmediatas por parte del secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero Ardila, quien pidió respeto por la ciudadanía y calificó de “desproporcionado” el impacto de los bloqueos.
Horas después, el alcalde Carlos Fernando Galán anunció que interpondrá una denuncia penal contra Arias. “Es inaceptable que unos pocos decidan afectar a millones de ciudadanos”, afirmó en una declaración difundida en video.
La jornada de Paro Nacional, se vio opacada luego de que la Secretaría de Gobierno de Bogotá reportara disturbios en doversos puntos: la Universidad Nacinal, el Puente Marichuela, la Universidad Distrital y el Portal de Suba.
Ante estas afectaciones, más de 200.000 personas resultaron perjudicadas por las interrupciones en el servicio de transporte, además de registrarse daños a locales comerciales, saqueos en supermercados, daños en semáforos y tres buses del SITP.
La jornada cerró con cuestionamientos, denuncias penales anunciadas y una participación ciudadana que no alcanzó los niveles proyectados por sus organizadores. Mientras el Gobierno insiste en avanzar con la consulta popular, el respaldo masivo en las calles no se materializó.
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