El primer intento por desmontar el paro campesino que afecta a varios departamentos del país ha sido un rotundo fracaso. En regiones como Santander, Boyacá, Norte de Santander, Manizales y Antioquia, los campesinos siguen adelante con bloqueos en diversas vías.
Esto como respuesta al rechazo hacia las políticas del presidente Gustavo Petro, específicamente su iniciativa de crear zonas de reserva natural en los páramos.
Estas medidas impactarían actividades económicas clave como la minería, la agricultura y la ganadería, dejando a los habitantes de estas zonas en una situación precaria.
Gobernador Juvenal Díaz señala falta de seriedad del Gobierno
En Santander, departamento que alberga los importantes páramos de Santurbán y el Almorzadero, los bloqueos se han intensificado.
Con el objetivo de poner fin a la protesta, el gobernador Juvenal Díaz lideró una reunión con los líderes campesinos. Sin embargo, el diálogo no prosperó, en gran parte debido a la ausencia de altos funcionarios del Gobierno nacional.
«Es una falta de respeto. Hacen venir a los líderes y no aparece nadie con capacidad de decisión», señaló el general (r) Díaz, criticando la ausencia de ministros o viceministros en las negociaciones.
Ante la falta de resultados, los líderes campesinos se levantaron de la mesa, lo que impidió discutir el pliego de peticiones. El gobernador de Santander, visiblemente molesto, envió un mensaje directo al presidente Petro, recordándole su promesa de escuchar a los campesinos durante su visita a Málaga.
«Es fundamental que usted escuche a estos campesinos para que se desbloquee la vía», subrayó Díaz.
Los campesinos se sienten engañados
Líderes campesinos de los páramos de Santurbán y el Almorzadero, como Edwin Alberto Blanco Portilla, presidente de Asojuntas del municipio de Supatá, manifestaron sentirse engañados por el Gobierno. Aseguran que las políticas de creación de áreas de reserva temporal bajo el decreto 044 afectarán gravemente sus actividades económicas.
«No queremos áreas de reservas temporales. Queremos garantías para nuestros campesinos, que puedan seguir con la ganadería, la agricultura y la minería en paz y armonía con el medio ambiente», declaró Blanco Portilla, resaltando la necesidad de defender todas las actividades económicas de la región.
MinAmbiente insiste en el respeto por la ley y el medio ambiente
En medio de la creciente tensión, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, respondió a las demandas de los campesinos, asegurando que el Gobierno está dispuesto a dialogar, pero dentro del marco legal.
Muhamad destacó que cualquier acuerdo debe garantizar un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección de los recursos naturales, un tema que ha estado en el centro de las discusiones en regiones como el Bajo Cauca.
Uno de los principales puntos de conflicto es la delimitación de tierras en relación con la Ley 1930, que regula el uso del suelo y la protección ambiental.
Los campesinos consideran que su aplicación los está despojando de sus tierras, lo que ha agudizado la crisis. Si bien Muhamad reconoció la gravedad de estas preocupaciones, reiteró que el Gobierno no cederá en sus políticas de conservación.