El congresista del Centro Democrático, Andrés Forero, solicitó a la Procuraduría General de la Nación revisar la posesión del superintendente Nacional de Salud, Bernardo Armando Camacho Rodríguez, por una posible omisión en su declaración de conflictos de interés.
Según el representante, el funcionario no habría informado su vínculo previo con la Nueva EPS antes de asumir el cargo. El documento, radicado este 29 de octubre de 2025 y dirigido al procurador Gregorio Eljach, plantea que Camacho, quien tomó posesión el 27 de octubre, ejerció hasta agosto de este mismo año como interventor de la Nueva EPS, entidad bajo control estatal.
Forero advierte que esa relación tuvo que ser declarada, pues la ley exige que los altos funcionarios informen cualquier interés o vínculo que pueda influir en su gestión. En la declaración pública de bienes, rentas y conflictos de interés del nuevo superintendente, divulgada el día de su posesión, no aparece mencionada su participación como interventor de la Nueva EPS.
De acuerdo con el congresista, esta omisión podría implicar una falta disciplinaria, ya que la Ley 2013 de 2019 establece que los altos cargos deben presentar dicha información antes de asumir funciones. Forero citó el artículo 11 de esa norma, que obliga a los servidores públicos a declararse impedidos cuando exista un conflicto entre el interés general y un interés particular o directo. Según el congresista, el hecho de haber intervenido la Nueva EPS en el año anterior a su nombramiento constituye un vínculo que debía ser reportado de manera expresa.
En el formulario oficial de la “publicación proactiva” de la declaración de Camacho, el numeral 2.3 pregunta si el funcionario tuvo algún vínculo o actuación que pudiera generar un interés directo en el ejercicio de su cargo. Según el escrito, Camacho respondió “No”, lo que, a juicio del representante, podría representar una omisión frente a su relación con la entidad intervenida.
El congresista pidió a la Procuraduría que investigue dos puntos: la posible omisión de declarar un impedimento en actuaciones de vigilancia y control sobre la Nueva EPS, y la respuesta negativa que dio en la publicación de su declaración, pese a haber tenido un vínculo directo con la misma.
Bernardo Camacho asumió como superintendente de Salud tras haber liderado la intervención de la Nueva EPS durante cerca de un año, en el marco de las acciones del Gobierno nacional para recuperar el control sobre varias entidades del sistema de salud.
Forero argumentó que el antecedente del funcionario podría interferir en la imparcialidad de las decisiones relacionadas con la entidad que él mismo intervino.





 
 




