La Fiscalía General de la Nación dio a conocer nuevos elementos dentro del expediente que vincula a Katherine Andrea Martínez Martínez, conocida como alias ‘Gabriela’, procesada por su presunta participación en el asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe.
De acuerdo con el ente acusador, la mujer habría coordinado un atentado con explosivos que se planeaba ejecutar cuatro días antes del crimen, en un sector de la localidad de Teusaquillo, en Bogotá.
Según la investigación, alias Gabriela habría asumido tareas de logística y vigilancia en la zona seleccionada para la acción, que incluía el uso de un artefacto explosivo tipo lapa. De acuerdo con el material probatorio recopilado, Martínez habría recibido la carga explosiva con su detonador y la habría entregado a un menor de edad designado para instalarla.
La Fiscalía señaló que la presencia de unidades de la Policía Nacional en la vía pública impidió que el adolescente continuara con la operación, lo que evitó la materialización del atentado en el centro de la capital.
Una fiscal de la Seccional Bogotá le imputó a Martínez el delito de terrorismo por estos hechos, sin embargo, la procesada no aceptó los cargos. El nuevo proceso avanza de manera paralela al expediente principal por el magnicidio de Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio en inmediaciones del parque El Golfito, en el occidente de Bogotá.
La mujer fue capturada el pasado 14 de junio en Florencia, Caquetá, y permanece privada de la libertad en la cárcel El Buen Pastor. En el caso del magnicidio, la Fiscalía mantiene que alias Gabriela habría entregado al sicario, un menor de 15 años, el arma de fuego tipo pistola Glock 9 mm utilizada en el ataque.
La acción habría ocurrido dentro de un vehículo particular minutos antes del homicidio. Por estos hechos enfrenta acusaciones por homicidio agravado, tráfico de armas y concierto para delinquir agravado.
El proceso por el asesinato del senador también ha permitido que la Fiscalía avance en otras líneas investigativas relacionadas con estructuras criminales implicadas en delitos previos. Dentro de estas pesquisas figura Élder José Arteaga Hernández, alias el Costeño o Chipi, quien es uno de los señalados en el homicidio de Uribe Turbay y tiene antecedentes por hechos ocurridos en diferentes ciudades del país.
Arteaga Hernández fue identificado como partícipe en el homicidio de un ciudadano mexicano el 30 de junio de 2024 en un establecimiento comercial en el sector El Poblado, en Medellín. La Fiscalía determinó que viajó desde Bogotá hacia Medellín junto con David Acosta Díaz un día antes del crimen, con el fin de coordinar la acción que terminó con la víctima recibiendo múltiples disparos.
Ambos fueron acusados de homicidio y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego con agravantes. La información contenida en el teléfono móvil de uno de los capturados permitió reconstruir la secuencia de hechos y las comunicaciones entre los implicados.
Arteaga continúa privado de la libertad por su presunta participación en el magnicidio, mientras Acosta Díaz permanece recluido en un establecimiento carcelario del Meta por otro proceso judicial. En el caso del comerciante mexicano, otros tres procesados recibieron sentencias tras acogerse a preacuerdos o culminar sus procesos: Antonio Rafael Herrera Escobar fue sentenciado a 25 años de prisión, mientras que Jhon Fabio Prada Rico y Anthony Johan Tobar Ponceleón recibieron penas de 18 años cada uno.
Las autoridades continúan consolidando la información relacionada con los distintos procesos que involucran a alias Gabriela y alias el Costeño, en desarrollo de las investigaciones que se mantienen abiertas en torno al magnicidio de Miguel Uribe Turbay y otros hechos violentos atribuidos a redes de sicariato en el país.
