Durante la revisión, los peritos encontraron imágenes de la propia fiscal Camargo y del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. El hallazgo ha generado una “alerta institucional”, según expresó la fiscal, quien recalcó la gravedad del contenido y la necesidad de agotar todas las líneas de investigación. “Debemos entender por qué esas imágenes estaban en su poder”, declaró, subrayando que no puede descartarse ningún escenario mientras se realiza el análisis técnico.
La Fiscal confirmó que las fotos no fueron producto de algún envío, sino que fueron descargadas directamente al dispositivo y que no existió interacción, por lo que no se puede afirmar que las fotos tengan relación con alguna orden de atentar contra ellos. En ese sentido, la Fiscal señaló que en los últimos días los esquemas de seguridad suyo y de Galán han sido reforzados por parte de la Policía Nacional.
A pesar de la preocupación que genera la presencia de estas fotografías, la jefe del ente acusador aclaró que, hasta la fecha, no existen amenazas formales dirigidas ni hacia ella ni hacia el mandatario capitalino. “Ninguno de los dos tenemos amenazas”, aseguró Camargo, al tiempo que evitó ofrecer detalles adicionales sobre la declaración del menor, debido a que su proceso se maneja de forma separada y bajo los lineamientos que rigen la justicia penal para adolescentes.
Durante su intervención, la Fiscal también identificó públicamente a “Alias El Costeño”, quien estaría siendo investigado por su presunta participación en la planificación del ataque contra Uribe Turbay. Según señaló, el proceso se desarrolla en varias líneas, incluyendo posibles vínculos con estructuras delincuenciales y motivaciones de carácter político.
Camargo reiteró que se están considerando todos los testimonios disponibles, incluidos los del menor, de Alias Gabriela, la joven capturada en el marco del caso en el sur del país y de otras personas que se han entregado voluntariamente. La funcionaria insistió en que el atentado contra el congresista tiene un trasfondo político y que las autoridades trabajan de manera coordinada para esclarecer plenamente los hechos y los posibles responsables intelectuales.
El caso ha generado preocupación por la participación de menores en estructuras criminales y por el alcance de las motivaciones detrás del atentado, lo que mantiene en máxima alerta a los organismos de seguridad.
