La segunda línea del metro de Bogotá, uno de los proyectos de infraestructura más relevantes para la capital, enfrenta posibles riesgos financieros relacionados con la postura del gobierno de Estados Unidos frente al Banco Interamericano de Desarrollo (Bid), principal fuente de financiación de la obra.
El Bid aprobó un crédito superior a los 400 millones de dólares para el desarrollo del proyecto. Sin embargo, recientes declaraciones de Mauricio Claver-Carone, expresidente del banco y enviado especial del expresidente Donald Trump para América Latina, generaron inquietudes.
Durante una conferencia en la universidad Dade College, Claver-Carone señaló que la administración Trump revisaría los créditos otorgados por la entidad, cuestionando particularmente aquellos en los que participan empresas chinas, como es el caso del metro de Bogotá.
Estados Unidos, como principal accionista del Bid entre los países no prestatarios, posee un 30% de los votos en la Asamblea de Gobernadores y el directorio Ejecutivo del banco. Esta posición le otorga una influencia significativa en la toma de decisiones del organismo.
Ante este panorama, expertos han planteado la necesidad de buscar alternativas. José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, indicó en una entrevista reciente que el Distrito tendría que evaluar fuentes de financiación adicionales en caso de que se presenten imprevistos. Rojas también mencionó que la relación entre el gobierno de Gustavo Petro y la administración estadounidense podría ser un factor determinante en el desarrollo del proyecto.
En 2024, el proceso de licitación del proyecto también se vio influenciado por la tensión entre Estados Unidos y China. Dos de los cuatro proponentes chinos, APCA 1 y APCA 2, fueron descalificados por el Bid por incurrir en conflictos de interés, al beneficiarse mutuamente dentro del proceso, lo que contravenía las normas del Manual de Adquisiciones de la entidad. Actualmente, solo continúan en la contienda por el contrato una firma china y una española.
Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, afirmó que el respaldo financiero del Bid permanece vigente y que otras instituciones, como la CAF, también han manifestado su compromiso con el proyecto. Desde la Empresa Metro de Bogotá (EMB) y la Secretaría de Movilidad, no se han emitido comentarios sobre el posible impacto de decisiones externas en la financiación, aunque el Bid y la EMB han señalado que cualquier modificación en las reglas del banco podría afectar las condiciones actuales del crédito.
Mientras tanto, las autoridades distritales y los organismos financieros continúan con el seguimiento del proceso, en medio de un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas y cambios en el panorama de cooperación multilateral.